Este blog va de libros y lecturas

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lunes, 14 de abril de 2008

23 DE ABRIL, DÍA DEL LIBRO

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~ CIEN LIBROS LIBRES ~
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Para conmemorar el 23 de abril, Día del Libro, la Biblioteca Pública Municipal «Manuel Pacheco», en colaboración con el Club de Lectura, liberará cien ejemplares de sus fondos dentro del proyecto denominado LIBRO LIBRE – versión española del bookcrossing.

Esta iniciativa pretende fomentar la lectura poniendo en circulación de manera gratuita una serie de títulos para que puedan correr de mano en mano y llegar a todo tipo de lectores. Los libros serán liberados en la tarde del jueves 24 de abril en lugares públicos, cafeterías, tiendas, parques, centros de trabajo, etc…, para sorpresa de quienes los encuentren. En el dorso de la cubierta, una pegatina ofrece información sobre el proyecto LIBRO LIBRE junto a sencillas instrucciones de uso. En otra pegatina, que se encuentra al final, los lectores deberán anotar su nombre y la fecha en que abandonan el libro o lo pasan a otra persona, familiar o amigo, para que lo disfrute.

Aunque en la aventura, que por lo imprevisible tiene algo de mágico, se pierdan algunos ejemplares, se tiene la certeza de que los libros que regresen a la Biblioteca más o menos dentro de un año habrán sido leídos cada uno de ellos por diez personas. En esta primera experiencia piloto, la Biblioteca Pública Municipal ha puesto en circulación obras maestras de la literatura universal, best-sellers, novelas de autores extremeños, literatura juvenil y diversos libros que tratan aspectos relacionados con Olivenza, su historia, costumbres, urbanismo, monumentos, etc…

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ENCUENTRO DEL DÍA 23 DE ABRIL DE 2008
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Se celebrará en el Hotel Arteaga, gracias a su colaboración, a las 20:00 h.

Leeremos los apuntes que hayamos seleccionado cada uno de los miembros de club (poema propio o citado, relato, etc.)

32 comentarios:

Lydia dijo...

Yo no se pero a mi me ha encantado la reunión. Me ha inspirado, me ha dado energía, alegría.Me ha mostrado, y esto ya lo sabía, que se puede ser simplemente feliz escuchando a los otros, compartiendo poemas y frases, historias, visiones. Estas reuniones son como una lluvia de estrellas en mi cabeza.

Un beso a todos,

Teresa dijo...

Me alegro mucho Lydia, me parecía que estabas triste, pero se ve que estabas asimilando y disfrutando el momento.
Fue muy buena y lo pasamos muy bien.

Anónimo dijo...

Para mí también ha sido una sorpresa tus palabras Lydia. Os he notado a tí y a Daniela especialmente observadoras y no tan participadoras, que no es a lo que nos teneis acostumbrandas a las compañeras.

Yo he disfrutado no sabeis cuanto. Pero porque yo creo que ayer, en ese lugar fantástico que a mí me transportaba en algún momento a alguno de los libros leídos, me ha confirmado en la solidez del grupo creado en este club de lectura. Yo creo que ya hay bastante conocimiento y respeto entre los diferentes miembros que hace mucho más agradable el encuentro. Y esto es difícil crearlo en un grupo de tan poco tiempo. Porque cuando Luisi nos regalo esos fantásticos versos y los firmó. Eso, como dice un anuncio, no tiene precio. Y tantos otros comentarios. Muy bien.

Ser felices.

Pili

Daniela dijo...

Debo reconocer, Pili, que más que estaba muy cansada y lamento infinitamente, pero me fue imposible disimularlo, no obstante también disfruté con cada una de las aportaciones. Me llegó especialmente la lectura de Luís "La lectora salvaje" Yo tengo casi 500 de es@s en la biblioteca amiga.
El espacio que nos rodeaba, esa lámpara de lágrimas gruesas que goteaba luz desde el techo, la alegría del encuentro, la manifestación de cohesión ante el grupo y sus propósitos, la carta de Inma Chacón tan cercana, tan participe, la personalidad de cada una de las personas que componemos este club y que llenamos la reunión de risas, palabras o silencio fue un gran homenaje a la cultura y sus valores.
Es cierto, observé, y como dice Lidya también sentí la lluvia de estrellas en mi cabeza.
Cariños miles.

Teresa dijo...

Aunque yo también estaba cansada y no parlotee tanto como en otras ocasiones, disfruté mucho con los comentarios y he reflexionado en estos días. El comentario de Rosi de las lecturas con su abuela, como intenta inculcar a sus hijos la emoción que ella siente en lasl lecturas, tarea que todas las madres lectoras conocemos, fue muy entrañable. También me hizo reflexionar la frase que cerraba el comentario de Pili. Sólo debe importar lo que pensemos de nosotros mismos, entre otras cosas porque no hay tiempo para más. Apenas llega para irnos pensando, asimilando, encauzando y aprendiendo quien somos en esta vida, imposible que llegue para otra cosa. Lo trágico y terrible de tener que estar escondido por culpa de tus ideas, temas para reflexionar hasta la próxima reunión.
Salud compañeras.

Teresa dijo...

Ya están todos los libros libres?
Hoy he terminado yo de liberar. Es divertido, ayer en el parque le pregunté a un señor mayor si quería leer algo y me dijo que no, que él era poco lector, yo creo que le dió miedo que fuera uno de esos vendodores o misioneros que vienen a anunciar el fin del mundo y me despidió sin consideración. Algunos si me los han recibido con entusiasmo y otros quedaron sueltos y solos. Ya veremos.

Daniela dijo...

¡Hoy voy a liberar por fin!, ha sido un largo camino. Debí pedir autorización primero, claro yo quiero liberar entre los y las internas de la cárcel. Que antagónico, en el fondo les estoy encarcelando, pues para sacarles de ahí tendré que pedir autorización también, más pienso en el goce de es@s lector@s al encontrarse con un pequeño aliento de libertad entre las manos...después de todo los libros nos ayudan a levantar vuelos.
¡Estoy emocionada e inquieta! Quiero que llegue ya la tarde.
Besos miles, ya les contaré.

Teresa dijo...

Es maravilloso que vayas a encarcerlar los libros y a liberar los presos, pues todo aquel que coja un libro en sus manos estará libre. Nunca han podido los barrotes con el pensamiento y con un libro en la mano, leyendo, nuestra mente vuela.
Vuela ya,
el libro libre

Daniela dijo...

Repartidos han quedado en el módulo de mujeres. No pude ver cuándo ni con quien se fueron pues estaba tras bambalinas (Se representaba el teatro de títeres “El Quijote”), pero me contaban que les tomaron uno a uno, primero con curiosidad, luego con sorpresa. Se les explicó de qué se trataba para que los cogieran sin miedo, y así fue como todos emprendieron viaje entre manos deseosas de altos vuelos.
La palabra libertad es hermosa, pero liberar es más hermosa aún,
Cariños miles

Lydia dijo...

Es interesante esto de liberar a los libros. Se podria hacer un cuento. ¿De que manera, cada una, hemos liberado nuestros libros? Y cada manera de liberar el libro es como un espejo de la persona que lo ha liberado. O de como la persona vé la liberación de un libro. Se podría analizar, sopesar, interpretar. El objetivo, sin embargo, es único: liberar un libro, darle alas, espacio, horizonte.

Yo he liberado los mios fuera de Olivenza. Es muy represantivo de mi ser: no tengo raices en ninguna parte, ya lo dije, puede ser bueno como malo, esto habría que verlo. Pero mis libros los he soltado como soy un poco yo: en otra parte. Yo siempre estoy en otra parte. Yo siempre deseo estar en otra parte, y mis libros quiero verlos en otros lugares, en otros paises, en otros horizontes. No porque no crea que sea un lugar adecuado Olivenza, si nó porque yo quizás quiero ser como estos libros, libre en otro lugar. Siempre ha sido así, tengo una alma de imigrante y esta es mi tragedia. Es curioso y muy interesante de reflexionar sobre este tema. O no? Ideas sobre el tema?

Un besito,

Lydia dijo...

Sobre la reunión: en ningún momento me sentí triste pero más bien emocionada. Y cuando estoy emocionada o muy presente estoy seria y cuando estoy seria o parezco de mal humor o parezco triste. Pero no estaba triste, al contrario. Me encantaron todos los momentos, todas las reflexiones, y sentí como el tiempo se espacia y no habia prisa ni nervios, un gran respeto a todo lo que teniamos que expresar, cada una a nuestra manera. Me hubiese gustado escuchar el cuento de Teresa, sin embargo.

Estoy enteramente de acuerdo en que lo que importa es ser uno mismo. O luchar para ser uno mismo, integro, libre. Lo que la gente puede pensar de mí, para dar un ejemplo personal, no me importa. Aparte lo que pueden pensar mis amigos, personas que respeto y que considero importantes. Pero aún así, yo soy yo, con mis ideas y mi manera de ver la vida. Aunque Pili, te puedo asegurar una cosa: nunca tendría un amigo que fuese cazador de gorilas. :) Porque simplemente no respeto a los cazadores de gorilas. ;)

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Os digo que comparto lo que ha dicho Lydia en cuanto a liberar los libros y va también en la linea de lo comentaba yo hace unos días aquí. Yo quiero que me conteis esa experiencia de liberar libros y dónde, y cómo y porqué, porque yo tengo mis experiencias que han sido muy emocionantes, ilusionantes, decepcionantes... y no me imagino las vuestras. Y también se podía ver la posibilidad de un apartado en el blog para la gente a la que ha ido a parar esos libros y quieran comunicarse y contarnos sus historias y saber de esa manera los recorridos de libros.

Bueno, ya seguiremos comentando.
Un saludo
Pili.

Lydia dijo...

Pili, que curioso eso de tener expectativas con este tema de liberar libros. Por que? Es una pregunta retorica que hago, sin segunda intención ya que para mí no hay ninguna, pero ninguna expectativa y no estoy en absoluto intrigada de quien a recogido los libros que he dejado, ni a donde iran a parar.Sé que irán a parar en algun lugar, alguna casa, algun despacho, que se leeran en algun autobus, o metro, que quizas vayan a parar en la basura, o en un hospital. Pero no fantasio. Es como cuando dejas un trozo de pan en el suelo y miras un pajaro que llega. Es un pajaro, pasaba por allá, lo recogió, se alimentó y punto. Esta es mi visión. Y encuentro fascinante, repito, estas expectativas que teneis. Y esta curiosidad.

A ver si me aclarais sobre este tema que me parece fascinante.El de las expectativas, digo.

Un besito,

Teresa dijo...

En la entra de agenda nos ha puesto un comentario Inma chacón, por si no lo habeis visto todavía.
Mosqueteras, abrazos

Daniela dijo...

Recuerdo que cuando era adolescente, en el metro de Santiago, estaba regresando a casa y me encontré un libro libre en uno de los asientos. Primero pensé que alguien lo había olvidado y lo revisé para buscar información, pero sólo contenía una nota que decía "Mi libertad pasa por las manos que me tocan", era un libro de cuentos de Rabindranath Tagore.
No había posibilidad de saber de donde había salido ni por cuantas manos había pasado, estaba bastante ajado, por tanto quiero suponer que pasó por muchas, dentro había cuentos subrayados, frases destacadas de colores, florcitas dibujadas, en las contratapas alguna poesía y algo que a mí me gustó muchísimo, dibujado un ojo con un libro alado en el iris. Me hizo sonreír y entonces supe que lo leería. También dejé un recuerdo, un separa hojas de cuentitas de colores marcando el cuento que más me gustó.
Les cuento esto, por que este fue uno de los mejores encuentros que he tenido en mi vida. De esos que se esperan con ansia cuando la soledad golpea, de esos que no importa cuanto duren pues sabes serán eternos…es lo más cercano que puedo imaginar a un encuentro de amor.
Cuando ponía los libros para liberar en las bancas donde sentarían a las internas, pensaba "que tengan maravillosos encuentros".
Mi inquietud en esta experiencia no está en quien reciba el libro, si no en lo que el libro pueda recibir de quien lo toca. A veces no somos conscientes de cuanto damos o quitamos con tan solo tocar.
Sigo reflexionando, cariños.

Lydia dijo...

Muchas veces he dejado libros, con expectativas. Eso era antes, cuando tenia expectativas, cuando daba pensando que se me tenía que devolver absolutamente. Pero uno da sin más, esto es Zen. Dar sin esperar nada, simplemente dar, ofrecer. Y me doy cuenta que de esta manera no sufro tanto, no tengo tantos desengaños, y hasta estoy mas contenta de dar.

Dar un libro sin esperar nada es fabuloso porque estamos hablando de que cada libro tiene su proprio camino, es totalmente libre, lo hacemos libre si no esperamos nada en retorno. El libro tiene su propria existencia, fuera de nosotros, más allá de nosotros.Y en el camino del libro que liberamos solo somos una mano que ofrece y nada más.

Un besito,

Teresa dijo...

Para mí esta experiencia de liberar libros es nueva y nunca me he encontrado con ninguno "suelto", pero sí han venido a mí de formas distintas y casi siempre involuntaria. Quiero decir que he sentido muchas veces que en la elección del libro no era yo quien decidia, no decía yo sola, sino que el libro también me elige a mí.
Comentando lo que dice Daniela de encontrar subrayados, separadores, flores, etc, en los libros, debo confesar que los subrayados de los libros siempre me han atraído, quizás sea morboso, pero es intentar saber que fue lo que le hizo pensar o reflexionar al otro lector y en ese caso ya es una reunión a tres bandas, el autor, el otro lector y tú.
Te das cuenta Daniela, en tu adolescencia, en Santiago, tú encuentras un libro libre en el asiento del metro. Hoy, en Olivenza es una experiencia novedosa.
He reflexionado sobre lo que decía Lydia acerca de la necesidad de cambiar de sitio. Cuando yo era adolescente siempre pensé que viajaría mucho y que , naturalmente, no me quedaría aquí. Después he pensado que nunca me iría de aquí y mis viajes son através de los libros y también através de los amigos que han viajado o vivido en otros lugares, observo y aprendo. He viajado también y me gusta, pero viajar en la forma que se hace hoy no es sinonimo de aprender nada.
Me estoy extendiendo demasiado.
Hasta pronto.

Lydia dijo...

Hay muchas maneras de viajar, cierto, y un libro es un viaje, o un compañero de viaje. Un buen compañero de viaje.

Los viajes son siempre interiores, aunque vayas a la otra punta del mundo. En mi caso particular yo fuí concevida en una situación de malestar durante un viaje, ya que mi madre estaba en Francia y no era feliz en Francia. Tengo esta inquietud de los lugares que es genetica y os puedo asegurar que no tener raices en ningún lugar, por muy positivo que sea, tambien es una prisión. En mi caso los libros me han ayudado a asentarme y tomar un cierto espacio. Pero el malestar es presente ya que estoy en medio de un puente, siempre.

Hay gente que viaja para huir de sus problemas, pero dice muy bien Montaigne, que por muy lejos que vayas los problemas te siguen, como caballos en furia. Este no es mi caso, yo viajo para encontrar un lugar que no existe y por mucha paz que haya hecho con esta niña de 11 años que sacaron de su territorio, sigo buscando.

A mi me gustan los viejos libros, los libros usados, manipulados por manos que nunca conoceré. No me gusta el subrayado porqué un libro nace libro entre mis manos y lo subrayado es como si le hubiesen puesto una pequeña mordaza. Pero no me molesta que esté medio roto, o arrugado, cuando más usado mejor, como estos bolsos de cuero usado y viejo, que han viajado mucho y tienen mucha historia.

Un abrazo mosqueteras,

Daniela dijo...

Pequeños universos, no somos más, no somos menos. Cada quien con sus ideas, sus preferencias, sus razones...
Me doy cuenta Teresa, ¡claro que me doy! pero los tiempos no dicen nada, son las personas las que crean situaciones y esas las que crean la vida. Hoy en chile se inventan recursos casi desesperados para animar a la lectura, hoy te llevan valijas de libros a casa, para intentar acercarte a algo que hasta hace unos años era símbolo del país.
La tierra no cambia. Las personas sí. De la tierra de Neruda a la tierra de Cervantes y aquí estoy, haciendo animación a la lectura.
A mí me es indiferente los adornos que pueda o no contener un libro, me refiero a los subrayados y otros; me resultan como las personas. Lo mismo me dan uno lleno de anotaciones y lo gozo en pleno, como me lo den inmaculado de la imprenta.
Los libros como las personas, a algunas la vida les llena de detalles a otras solo les deja arrugas y siguen siendo personas o siguen siendo libros que no se han escrito,
Cariños.

Lydia dijo...

Hay algunos libros que nunca daré, como los Ensayos de Montaigne o la novela monstruosa de Proust. Pero en general creo que una biblioteca personal hay que oxigenarla y doy muchos libros para darle oxigeno a mi biblioteca ya que de todas maneras otros libros aparecerán. Creo que los libros les gusta pasar de mano en mano, es una sensación que tengo. Por esto me gustan las bibliotecas publicas. Además una biblioteca publica es como un laberinto.

Tambien he dejado libros que amaba, y que no han vuelto a casa. Por que lo habré dejado si lo amaba tanto? No tengo respuesta. Hay gente que no devuelve los libros, se los quieren acaparar como acaparan los objetos y se creen que este objeto es algo suyo. Extraño. Es como decir "este arbol es mío."

Pero no se puede juzgar.

No sé si sabeis la frase conocida de Cortazar cuando decía que a cada vez que ponemos en orden nuestra biblioteca personal estamos poniendo orden en el mundo, o en nuestra vida. Que os parece esta frase? Tiene sentido para vosotros?

Un abrazo,

Unknown dijo...

Hola,no se porque dices Lydia que subrayar es como poner una pequeña mordaza,a mi me gusta subrayar y me gusta que este subrayado,es como la señal de que esta vivo,al menos de que alguien lo ha leido,y leido con interes.
Mi experiencia,es de que nos identificamos en el libro como el objeto impreso,y para mi un libro no es eso,para mi un libro es su contenido,lo otro es solo un soporte,de hecho hoy con internet,el soporte ha cambiado,y los subrayados y comentarios son casi una necesidad;las ideas no tienes soporte material,pero lo importante son las ideas,los pensamientos,sentimientos,y¡se escriben tantas malisimas!
El intercambio siempre es positivo,aumque no te lo devuelva,y te duela,pero yo hoy no me dejo afectar por estas cosas;el ultimo que preste,hace ya varios meses,no solo no me lo han devuelto,sino que cuando le preguntaba,me decia que lo estaba leyendo,pero no me hablaba del libro,ahora ya lo he dado por perdido,y no he vuelto a preguntarle,y lo veo todos los dias por la calle,el no dice nada del tema,es espantoso,pero mi mentalidad ha cambiado ultimamente,y ahora solo me da pena,por no poner otra,pero no siento ese apego que sentia antes,porque ese libro lo tengo en mi cabeza y sentir,lo siento mucho,y lo que yo queria era que alguien lo lellera para poder hablar con el,pero es imposible de todo punto;ademas si quiero consultarlo de nuevo tengo internet,o lo pido a la biblioteca

Daniela dijo...

Vaya con Cortazar, según eso tengo mi mundo desorganizado desde hace mucho. Con tantas idas y vueltas aprendí sólo a llevarme y traerme a mí misma, nada más arrastro. En eso encuentro razón al comentario de José Manuel, los libros son los sentimientos que en ellos se depositaron y que en nuestros ojos o manos se vaciaron y esos quedan adheridos a la piel y al pensamiento. Para mí, no necesitan seguirme, viven en mí. Como dice Neruda, "que nada nos una, para que nada nos separe" aunque nos una la vida y la eternidad.
Ha sido un largo fin de semana, se les extrañó.
Cariños mosqueteras

Teresa dijo...

Quizás mi manera de ser vaya más incliniada a compartir eso que dice Daniela, aunque en verdad yo esté aquí apegada a la tierra donde nací, de traerse y llevarse sólo a uno mismo, sin más equipaje.
Yo, no sé si porque soy desorganizada, prefiero de vez en cuando tirar o dar para estar más ligera, además creo que es un buen ejercicio psicológico el desprenderse de cosas personales, incluso de romper lo que escribimos. Puede que no sea bueno para la literatura, je,jeje, pero si lo es para que el espíritu aprenda a desprenderse. Viajar sólo con uno mismo, y no es poco equipaje.
Nos vemos mosqueteras.

Lydia dijo...

Siempre que leo un libro y sé que no lo volveré a leer más lo doy. Es decir que no me apego a mis libros sino el tiempo que lo tengo, luego el libro hace su proprio camino. Pero me gusta mi biblioteca, y los libros que hay en ella son un reflejo de lo que soy, en gran medida. Son amigos, viejos algunos, y guias. El hecho de cambiar de domicilio y de casa y de pais me ha hecho entender que no puedo llevar todos mis libros conmigo, por eso cuando me cambio doy libros, y no me arrepiento de darlos.

Me gusta la frase de Neruda, que se puede aplicar a todo: al amor sobre todo. Y sobre todo a la libertad.

Un abrazo mosqueteras.

Teresa dijo...

Los libros, a veces, dan dolor de cabeza. El de las Filipinianas, sin proponerselo, traerá cola. Que triste cuando se habla en planos diferentes sin poder entenderse, sobre todo con personas con las que, obligatoriamente, tienes que entenderte. Qué triste la mala fe. ¡Piensa el ladrón que todos son de su condición!. Estoy enigmática, cierto, pero si en estos momentos vomitara sobre este blog todos mis pensamientos y sentimientos, el cisma sería gordo y ya está el asunto suficientemente liado.
Nos vemos Mosqueteras, como siempre, para hablar de literatura.
Pero,cuidado, los libros y la literatura, siempre fueron subversivos.

Lydia dijo...

Eres muy enigmatica y este mismo enigmatismo te separa de nosotras. Por que ser enigmatica? Si hay algo que decir se dice, y punto.

En cuanto a las Filipianas yo, de mi parte, he dicho todo lo que tenía que decir. En esto, Tere, no seré enigmatica. El libro no me gustó y punto. Con migo, en todo caso con esto, las cosas claras. Y sí, los libros son subversivos, la literatura, la palabra y la risa. Y las Filipianas para mí es todo menos un libro subversivo. Si almenos me hubiese hecho reir! Pero ni eso. Lo siento si mi claridad duele. No quiero herir a nadie, que quede claro.

Nos vemos.

Teresa dijo...

No es por el libro en sí. Yo todavía no lo he terminado y la historia tiene interés. Era un poco de tensión mia acumulada.

Daniela dijo...

Teresa, imagino por donde van tus silencios y no me resultan enigmaticos, más bien apesadumbrados, impotentes.
Ten la firme convicción de que se ha obrado en justicia y responsabilidad y ante eso prejuicios, comentarios, intenciones...nada pueden.
El poder es una herramienta sensible al roce, si no la sabes usar puedes sacar chispas o hacer un incendio, y también se puede dar buen abrigo. Como siempre, la clave está en quien usa la herramienta.
No debemos dar poder a quien no lo merece, y al decir esto me refiero a malgastar tan siquiera un pensamiento, centremonos en aquello que merece nuestra atención y sigamos adelante, no olvides "si los perros ladran es señal de que avanzamos"
Lidya, espero que esto no te parezca enigmatico, si lo escribo más claro pongo nombres y apellidos y no estoy por la labor.
Cariños miles.

Lydia dijo...

Daniela, realmente no se de lo que estais hablando. Tampoco quisiera entrometerme en cosas particulares, o intimas. Pero no se de lo que estais hablando. De que poder haces referencia? Y a que nombres te refieres? Enigmatico sigue el tema ya que hablais sin formular claramente lo que decis. Si no quieres ser enigmatica pon nombres y una situación clara. O es que alomejor yo soy tonta. Por otra parte repito: alomejor es algo personal y entonces no quiero meterme en cosas que no tengo que meterme.

Hasta mañana mosqueteras.

Un beso,

Daniela dijo...

Lidya, claro que no eres tonta ¡¡por favor!!, no es nada intimo tampoco, se trata de la situación que se dió (se sigue dando) en relación a la visita de Inma Chacón. Y como he dicho anteriormente, no me merese la pena seguir el tema, tan sólo brindar mi empatía a Teresa y hacer pública mi opinión.
Seguro que ahora los enigmaticos comentarios de Teresa tienen su real sentido.
Un abrazo Lidya y disculpame por no ser más clara.

Lydia dijo...

Vale, vale. Pensaba que lo que habia ocurrido, es decir este ¨insulto¨que hicieron al Club, en una palabra, que todo lo relacionado a la visita de Imma Chacón ya estaba arreglado. Quiero decir, olvidado y catalogado. Lo que pasó pasó. Avancemos, como tu dices Daniela. Esto no nos impide de quejarnos, pasar a la acción, chillar. Lo que una no tiene que hacer, creo, es aguantarse. Si ha habido injusticia, pues decirlo alto y bien claro. Actuar. Prepararse para la proxima batalla. El libro vale la pena que luchemos por él. Un libro no es una tonteria. Gente que lee no son borregos, ni fanaticos, ni torturadores. Un libro y gente que lee para hablar de los libros son personas que luchan a su manera para que el mundo sea mas vivable, más justo y más bello. Yo lo veo así. Si los otros no lo ven así, hay que hacerles entender que es asi. Los lectores tenemos los mismos derechos que los otros cuando se trata de dividir las subvenciones. Y si hay que pedir subvenciones en otro lugar, tambien lo podemos hacer. Y si hay que criticar hay que criticar. Y si hay que pedir, exigir, pues se hace. Hay que luchar,siempre. Y el libro es un buen lugar para luchar. Así que animos mosqueteras!

Un besito,

Lydia dijo...

DAniela, nada de latosa. Tu historia ha sido un placer leerla porque nos gusta leer y tenemos una relación muy particular con los libros, historias de pasión y de amistad con ellos.Historias de descubrimientos, de liberaciones, de viajes.

Yo aprendí a amar a leer en un minuscula biblioteca de un monasterio, el Monasterio de la Virgen de Montserrat dónde ibamos a pasar todo un mes durante el otoño. Aprendí a amar el silencio y estoy convencida a estar bien sola. El olor de aquella biblioteca lo tengo en mi memoria como un tatuaje, y cuando lo vuelvo a oler, no siempre en bibliotecas, me vuelvo a ver en aquella mesa, leyendo las historias de Tintín, descubriendo lo bien que una puede estar sola con una historia imaginaria, en paz, lejos de los otros, sola. Una especie de oración con las palabras. Y luego, cuando llegué al Canadá aprendí el francés leyendo: cuando fuí a la biblioteca de la escuela y que ví todos aquellos libros con palabras que no entendia... me cogió como un ataque de panico, quizás el primero. Y me dije: tengo que aprender el francés para poder leer estos libros. Y lo aprendí en muy poco tiempo, no gracias a los profesores ni a los otros estudiantes, sinó gracias a los libros. Y estos libros me ayudaron a no morirme de la pena de estar en un pais desconocido.

Por esto digo que los libros, para mí, son una salvavión. Lo han sido, desde el principio.

Ahora me gustan los libros pequeños, de bolsillo. Libros que puedo llevar en un bolsillo, en mi bolso, donde sea. Libros que no pesan, ligeros, amables. Me llama la atencion la cobertura, la imagen del titulo, pero con los años he aprendido a vigilar esta atracción que es marketing.

Ya vés, yo tambien me he extendido, perdonarme.

Que paseis una buena reunión con Imma Chacon, yo no podré venir. Ya direis como ha ido el encuentro, que estoy segura será muy interesante.

Un beso,


Frase del mes

Alguna vez a lo largo de la vida, quizá ya de mayores, rebuscando en la despensa, un aroma regresa a nosotros y entonces reverdecen los recuerdos de aquel tiempo primitivo. La melodía que hace llorar a la anciana. El dolor que nos une. Quién ha perdido un hijo los ha perdido a todos.
Jesús Carrasco " La tierra que pisamos"