Este blog va de libros y lecturas

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viernes, 21 de noviembre de 2008

COMO AGUA PARA CHOCOLATE

Autor: Laura Esquivel
Descripción: Ed. DeBolsillo. - 216 p.
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ENCUENTRO del 11 de Diciembre
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Comenzó con la lectura realizada por la compañera Teresa, "Chirridos de pan en aceite caliente" (para consultarlo hacer clic sobre el título).
A continuación celebramos una cena literaria comentando la obra.


42 comentarios:

Teresa dijo...

Me lo he leído en el fin de semana pasado. Muy interesante y dará para hablar mucho. Por ahora me muerdo la lengua y ya me callo.
Hasta luego

Daniela dijo...

¡Qué bien que te haya gustado!
¿Crees que sería bueno ver la película?
Bsssss.

Teresa dijo...

No lo sé, yo no he visto la película.
Estoy leyendo ahora "el viaje del elefante" de Saramgo, también magnífico, con esa ironía tan portuguesa y sutil. Me gustaría mucho ver la pelìcula del "ensayo sobre la ceguera"... Queda dicho.

Anónimo dijo...

saludos.

luisi

Anónimo dijo...

Luisa. Me gustó mucho, por fin puedo comentaros y estar con vosotras. Más para el día ll

Teresa dijo...

Bienvenida Luisi.

Anónimo dijo...

Luisa dijo...

Gracias, Teresa por aquí intentaremos ponernos al día.
No tengo practica en este tema,
¡Pero!, estoy en ello.

Buen día.

Anónimo dijo...

Bienvenida a la última incorporación, que seguro que va a ser muy enriquecedora como todas.

Ya nos vemos pronto, pero yo también quiero adelantar mi agrado con la novela. Y a mí en esta ocasión, muy pocas veces me ocurre, sí que me apetece ver la película, Daniela. Ya veremos y hablaremos de las posibilidades. Me parece tan diferente a todo lo que habíamos leído, que yo creo que unido a las fechas en las que nos encontramos ha sido un acierto. Al menos eso pienso yo.


Quizás sea un poco romántica. Es posible.

Besitos.


Pili.

Daniela dijo...

Luisi: Yo también me alegro mucho de que estés aquí. Voy tomando nota de las sugerencias y de vuestros comentarios.
Hablaré con Manolo por lo de la película; yo la vi hace muchos años y me gustó mucho.
Pili, estoy de acuerdo contigo en que es una lectura adecuada a estas fechas tan festivas,y tan entregadas, especialmente en el arte culinario.
Besos a tod@s y nos vemos el jueves.

Teresa dijo...

¡Qué bien lo pasamos en la reunión de ayer! y, además, creo que hicimos los deberes y analizamos la obra con arreglo a los criterios que nos habiamos marcado. Un poco alocadas y alegres, eso sí, pero muy bien.
Bsss.

Daniela dijo...

“Como agua para chocolate”.
El agua debe estar en punto de ebullición, para que al mezclarse con el chocolate, sea absorbida por este y fusionada, resultando una crema homogénea y delicada, con atisbos espumosos de un color marrón brillante, de aroma trascendente que insinúe calidos paisajes internos. Su aroma debe ser básicamente amargo, con un punto de acidez y de dulzor.
A mí también me gustó la reunión. Exuberante de aromas, sabores y recuerdos. Por eso me gusta este libro, por que suelta las amarras del tiempo, y consigue que, como si fuese una aparición, el ayer se haga presente entre ollas, fogones y frutos de la tierra. ¡Todo muy mágico!
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Este libro nos ha hecho a todas recordar olores, sentimientos y sensaciones de tiempos pasados. Pero estoy segura de que dentro de unos años recordaremos con la misma alegría, entusiasmo y emoción la noche que disfrutamos ayer. Porque como dice Daniela fué mágica.

Simplemente disfuté.

Con cariño.

Pili

Anónimo dijo...

Encantada de compartir con todos y todas esta velada.Gracias por este momento tan entranable. Estaba impaciente por que llegara el día ll y mi inquietud adivinaba esta estupenda velada, gracias a todos los que compartimos este tiempo.Gracias tambien a " Como agua para chocolate"Luisi.

Anónimo dijo...

Hola a todos.
Yo también lo pasé bien en la reunión. Como ya habeis dicho, se percibía la mágia del libro en nuestra mesa y sobremesa..¡Fantástico!
Os trascribo una parte del párrafo donde aparece el famoso episodio de la magdalena de Proust, al que se refirió Luis, y que describe de forma maravillosa y magistral, la memoria sensorial de la que estuvimos hablando:
"...Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y más fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan, sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo."
Hasta pronto...

Daniela dijo...

"Contaba Nacha que Tita fue literalmente empujada a este mundo por un torrente impresionante de lágrimas que se desbordaron sobre la mesa y el piso de la cocina.
En la tarde, ya cuando el susto había pasado y el agua, gracias al efecto de los rayos del
sol, se había evaporado, Nacha barrió el residuo de las lágrimas que había quedado sobre la loseta roja que cubría el piso: Con esta sal rellenó un costal de cinco kilos que utilizaron para cocinar bastante tiempo.”
Esta es la primera imagen mágica del libro, la primera evidente, mucho más que las lágrimas de la criatura dentro del vientre de la madre, que tal vez eran un presagio de los sufrimientos que habría de pasar por causa de esta.
¿Por qué Tita nació en este mar de lágrimas? ¿Por qué se llena un quintal con la sal de sus lágrimas?
Aquí se esconde una metáfora muy rica si se piensa en el infinito valor que tiene la sal en la cocina, ya no sólo mexicana si no mundial.
Y como bien nos instruye Adela en esta cita a Proust, encontramos nuevamente el valor de los sentidos en cada imagen, que indistintamente nos lleve por el sendero que quiera (tradición, matriarcado, amor, libertad...) terminará con el/la lector/a envuelto en algún aroma fatídico o en algún sabor pecaminoso sólo por dar algún ejemplo.
Sea esta una novela más de deleite sensorial, que acompañada de una trama familiar cobra vida indiscutiblemente entre sabores y amores.

Anónimo dijo...

Esta tarde hice otro bizcocho... . Espero que el nuevo libro, el de los tragos, no tenga el mismo efecto sobre mí...
Bueno, a parte de bromas, leyendo un análisis de Como agua para chocolate, en Monografias.com, encontré algunas cosas que Laura Esquivel había dicho en una entrevista. Defiende con el mismo ímpetu la literatura y la cocina, la primera, dice, es un acto de amor, y escribir le sana de sus obsesiones y sus fantasmas. Los fogones, por su parte, son su fuente de conocimiento.
Cuando le preguntan "¿Qué es para usted cocinar?" ella responde: "Es una ceremonia de unión con el universo. Un placer enorme. A veces lo utilizo como contrapunto a mi escritura; en otras ocasiones, como terapia. El amor siempre está presente allí. El amor que da sentido a todo, es lo que hace de dos cosas una, y en la cocina uno hace precisamente eso: utiliza todos los elementos que conforman el mundo, juega con ellos y, en base al amor, hace una única cosa que después va a ser ingerida por los demás."
Tambien comentó: "Llegué a pensar que era una pérdida de tiempo estar cocinando cuando afuera las mujeres podíamos cambiar el mundo... Fue maravilloso el día que redescubrí la cocina y me di cuenta de que el verdadero cambio está dentro de casa."

Pensamientos como estos me reconfortan y me hacen sentir que la "felicidad" se encuentra en las cosas cotidianas.
Hasta pronto...

Teresa dijo...

Adela suscribo todo lo que transcribes de la entrevista a la autora, creo que lo dije en la reunión. Efectivamente es un acto de amor, la cocina puede ser el laboratorio donde se transfome el universo. Suscribo todo, incluso tus temores por el efecto que en nosotras pueda causar el siguiente libro...¡cuidado! parece que a nosotras, este, nos hizo efecto dado que nos hemos puesto a cocinar bollos estupendos, pero con el siguiente puede ser más peligroso ja,ja,ja
Cuando ya no quede nada nos quedará el recuerdo de maravillosas tarde etorno a una mesa comentando un libro y tomando canpés, empanadas, chorizo, rollitos de jamón, secreto...

Daniela dijo...

Obediencia.
Este es un tema que en particular me toca y creo que ha muchas mujeres más. Tal como comentamos en la reunión, las tradiciones de las cuales nuestras madres seguramente siguieron huella, en plena siglo XXI a más de alguna han tocado (esperemos a nuestras hijas no) y la modernidad no consiguió librarnos de ciertos destinos que parece son inherentes al género femenino. Yo recuerdo de mi niñez, servir la mesa a los hombres de la casa: el plato más grande, la presa más buena, la comida más caliente, los alimentos mejor presentados... es un recuerdo vago, lejano para mí fortuna, pero que me acompañó por mucho tiempo. A una voz de la abuela había que funcionar y lo hacíamos todas las mujeres de la casa. Nadie podía escaquearse de las labores, sólo los hombres eran privilegiados.
¿Saben que me resulta penoso de esta novela?, que lo dicho y escrito con tanta maestría, con tanta gracia, es hoy pan de cada día para demasiadas mujeres en el mundo.

"En el rancho de Mamá Elena la preparación del chorizo era todo un rito. Con un día de
anticipación se tenían que empezar a pelar ajos, limpiar chiles y a moler especias. Todas las
mujeres de la familia tenían que participar: Mamá Elena, sus hijas Gertrudis, Rosaura y Tita,
Nacha la cocinera y Chencha la sirvienta. Se sentaban por las tardes en la mesa del comedor
y entre pláticas y bromas el tiempo se iba volando hasta que empezaba a oscurecer.
Entonces Mamá Elena decía:
-Por hoy ya terminamos con esto.
Dicen que al buen entendedor pocas palabras, así que después de escuchar esta frase
todas sabían qué era lo que tenían que hacer. Primero recogían la mesa y después se
repartían las labores: una metía a las gallinas, otra sacaba agua del pozo y la dejaba lista
para utilizarla en el desayuno, y otra se encargaba de la leña para la estufa. Ese día ni se
planchaba ni se bordaba ni se cosía ropa. Después todas se iban a sus recámaras a leer,
rezar y dormir".

Respecto a lo comentado por la autora, evidentemente la cocina es una herramienta más por la cual dejar que afloren sentimientos, un puente con que transcribir nuestra historia. Por eso Tita a veces lloraba y otras reía en sus platos.
Abrazos todos gente bloguera

Anónimo dijo...

Cuando la obediencia de la mujer y su obligación de servir al hombre ya no están presentes, como por ejemplo en gran parte de nuestra sociedad, entoces aparece la CULPA...."¿cómo puedo disfrutar yo si él me sirve a mí y se ve "privado" de cosas?".
Esa barrera también hay que romperla, y esa es interna.

Hasta pronto.

Anónimo dijo...

Acabo de estar en la biblioteca, gracias Daniela por tu regalo, es precioso por delante y por detrás. Me han entrado ganas de leer el resto.
Hasta pronto.

Daniela dijo...

Adela, ha sido un placer, compartido por lo demás, porque en la elaboración de los marca página colaboraron mi amiga Ipe y mis hijas, de hecho los que pintó Ipe, están firmados por ella. No sé qué autor/a es el/la que te tocó en el reverso, pusimos citas de tres: Benedetti, Beauvoir y Cervantes. La idea era un presente cercano, algo que tuviese relación con lo que nos convoca y con estas fechas de compartir. Repito. Fue un placer.

Aunque me resulta un poco extraño tu comentario respecto a la culpa que puede sentirse al ser “atendido” por X persona, creo que tiene relación con un abandonar estas tradiciones, estas rutas de vida que marcan las acciones a las que nos acostumbramos. Entiendo que siempre es más fácil si te encuentras con alguien que te lo haga llevadero, cuesta arriba cuando eres la que lucha por zafarse de estas costumbres; es cierto, es una lucha interna. Reafirmación, autoestima, dignidad, valoración… en el fondo entender que somos personas y que todas podemos en la medida de nuestro esfuerzo y capacidad.
Ambas cosas, muy convenientemente distantes en nuestra y otras muchas sociedades.
De todos modos no era extraño que Laura Esquivel nos llevara por estos caminos, aunque el tema del machismo en la novela apenas es perceptible en algunos personajes secundarios. Pedro es más bien inmaduro, y es esto lo que lo lleva a cometer errores reiteradamente en la trama. Ella toma como estandarte la desobediencia que tiene por fruto la libertad (incluso de amar).

Anónimo dijo...

Hola compañeras.

Leyendo el último comentario de Daniela, me ha hecho reflexionar acerca de los papeles masculinos de los textos leídos en el club. Creo que el comentario de inmaduro y de quedarnos un poco decepcionados con los personajes masculinos de algunas de las novelas se ha repetido. ¿ Por qué ? En la realidad que yo percibo, no tengo esas sensaciones.
No sé que os parece a vosotras.

Hasta luego.

Pili

Anónimo dijo...

En estas fechas en las que estamos inmersas de regalos, me gustaría que hiciesemos algunas sugerencias de libros para regalar.
Claro, me direis, es importante saber a quien se lo regalas, sus gustos y todas esas cosas. Pero así a voz de pronto, qué libro regalariais casi con la certeza de que triunfarias?

Yo me animo con, por supuesto, " El curioso incidente de a medianoche" y con " La elegancia del erizo".

Venga animaros.

Un beso.

Pili

Anónimo dijo...

"EL abanico de seda " de Lisa See.
Es precioso. A través de la vida de sus protagonistas, nos cuenta la vida de las mujeres chinas en el siglo XIX.
Es un libro que he regalado mucho, pero siempre a mujeres, nunca se me ocurrió ofrecerselo a un hombre, y seguramente es un error.
Hasta pronto.

Teresa dijo...

¡Ostras! me acabo de enterar que el marca páginas era un regalo, yo me decía que raro que el libro traiga dentro un marca páginas tan bonito y con texto de detrás. Debo estar en la luna. ¡Gracias!
Yo regalaría la cartas de Alexandra D. Neel desde el Tibet, también algún libro de Hikús y por supuesto "El viaje del elefante", quizás este último sea el más adecuado para regalar.
Pedro es un inmaduro, por supuesto, y las figuras masculinas en la historia son secundarias, son ellas el objeto narrativo verdadero de Laura Esquivel. Para mi el personaje más tremendo es mamá Elena, es tan duro, tan inhumano que ni después de muerta pueda dejar a la hija en paz, qué daño tan grande hacen esas psicologías.
No tengo más tiempo. Besos

Daniela dijo...

Pili, me dejas pensando…regalo pocos libros y casi siempre a mis hijas, y por supuesto a gusto de ellas. Debe ser por esto que comentas; que de acuerdo a los gustos de la persona es lo que regalas, pero creo que un libro regalado es un acto de entrega más allá del simple regalo, por eso, pasa a ser algo profundamente personal, al menos para mí. Pero si tuviese que regalar, dividiría por edades. Pequeñ@s: “El principito” de Antoine Saint Exupery; Adolescentes y Jóvenes: “Demian y El lobo estepario” de Herman Hesse; Adultos: Memorias del fuego (Cualquier tomo o todos si es posible) y El libro de los abrazos de Eduardo Galeano. Esencialmente por que en todos ellos, va algo de mí.
Teresa, estoy de acuerdo contigo en relación a la mamá Elena, y creo que su propia tragedia amorosa debe ser la causa mayor para tanta amargura y desamor, porque la autora no nos da más pistas que esta, y es la única razón que justifica sus acciones, y digo justifica en relación al daño psicológico que puede haber sufrido y qué la marcó para el resto de sus días, vivos y muertos.
¿Ya han empezado con la Historia del mundo en seis tragos? Yo confieso que este tema me llama más ¡y que no se malinterprete!, pero yo prefiero saborear un buen vino a cocinar.
Abrazos todos.

Anónimo dijo...

Gracias a todas por vuestras sugerencias. Las tendré en cuenta.

Siguiendo con el libro me gustaría destacar la función del TIEMPO en el que trascurren los acontecimientos en la novela. Sobre todo me refiero al tiempo que se tardaba en realizar esa comida, con todos esos tiempos de cocción, de pochar, y de preparar, alucinantes, si los comparamos con los que tardamos nosotras ahora en elaborar una rica comida. Así también como el tiempo que tomaban para un baño con todos los preparativos igualmente que requería el mismo.Era todo un ceremonial.

Y nuestro tiempo? Siempre a la búsqueda de él y siempre teniendo la sensación de que se nos escapa. Es sólo una reflexión.


Un beso.


Pili

Daniela dijo...

Pili ¡Qué buen tema! El tiempo en aquella época tenía un valor distinto. Y los usos que se le daban también. La modernidad dice que ha cooperado con nosotras, personas, dándonos herramientas para reducir labores y aumentar las posibilidades de "tener tiempo" para nosotras, pero nos ha engañado vilmente. En aquellas épocas tal vez en que los esfuerzos se redoblaban el tiempo también lo hacia, y así podían pasar horas en que laborabas en la huerta, o en el lavado de ropa a la orilla del río...ahora nos escapamos del tiempo, sumergidas entre un ir y venir desorbitado.
Si el tiempo es oro, ya sabes...pobre humanidad!!

A mí también me llamó la atención estos verdaderos ritos que hacían con cada tarea: el baño de la mamá Elena, la preparación de los alimentos, el poner la mesa, la forma en que se servían los platos…en fin, todo un ceremonial. ¿Cómo la búsqueda de una identidad no?
Abrazos todos a todas.

Teresa dijo...

¡El tiempo!, nunca es bastante, pero ahora se percibe aún más pequeño, sobre todo porque se nos ha hecho creer que ibamos a ganarlo.Es verdad que podemos hacer más cosas, tantas que no tenemos tiempo para nada. No obstante lo hemos ganado, la cuestión es que el tiempo entonces formaba parte de los rituales de la vida, hoy no hay muchos rituales, no hay tiempo, pero sí hay rutinas, todos los días a la misma hora nos levantamos, vamos al trabajo, dedicamos la tarde a las tareas dométicas, cuidamos los hijos, nos apuntamos a algún cursillo, tomamos café con amigos, etc,.Hacemos muchas cosas, quizás bastaba hacer pocas y bien, o quizás nos hace falta el tiempo muerto, ese que no tiene contabilidad, el perdido, el que no sirve, nos hace falta ese tiempo. Besos

Daniela dijo...

A propósito de rituales culinarios, estás fechas propicias para compartir una mesa, convierten las cocinas (algunas veces frías y algo olvidadas) en el foco de encuentro, en el punto de unión familiar. Desde ahí salen los platos que adornaran nuestra mesa y nuestros paladares, en un encuentro en el que todas y todas esperamos brille esa luz mágica del goce compartido.
Son días de compartir, y no resulta extraño que lo hagamos en torno a una mesa, a los alimentos y a una copa alzada. Después de todo, no hay un lugar más común para los humanos.
Respecto al tiempo sin tiempo, Teresa; ayer fue uno de esos momentos en qué sentí, que sin hacer demasiado, hacia todo lo que quería hacer. Debe ser el entorno que invita a vivir sin más.
Besos blogueras.

Anónimo dijo...

Bueno chicas, sólo desearos FELICES FIESTAS y que disfruteis de vuestros seres queridos todo lo que podais. Así lo haré yo también.

Con cariño.


Pili

Daniela dijo...

Desear es el principio de la realidad, por tanto deseo lo mejor para vosotras hoy y siempre.
Bonitas fiestas.

Teresa dijo...

Desearos felices fiestas.
Besos

Anónimo dijo...

Os deseo salud, dinero y mucho amor para el año 2009.
Besos

Anónimo dijo...

Hola chicas, no estoy muy puesta en el tema y no conseguia encontra-ros. En primer lugar, gracias,Daniela y a tus colaboradoras por el regalo, muy bonita idea.Segundo FELIZ NAVIDAD.Y UN FELIZ AÑO NUEVO. Y tercero afortunadamente no hay mamá Elena,por suerte para nosotras y nuestras hijas,en esa época se pasaban con la autoridad.Un saludo.Quiero felicitaros con lo siguiente.TE ACUERDAS DE...Cuando llegues a la última frase...,¡¡vas a sonreír!!Aquel tiempo, cuando las decisiones importantes se tomaban mediante un práctico...Pito-pito gorgorito... ¿dónde vas tu tan bonito?... A la era verdadera... pim pom fuera!.Cuando se podían detener las cosas si se complicaban con un simple... No ha valido, o, eso no vale, o, trampa, no trampa.Cuando los errores se arreglaban diciendo simplemente... Empezamos otra vez.Cuando el peor castigo y condena era que te hicieran escribir 100 veces, No debo...Cuando tener mucho dinero, solo significaba poder comprarse un helado o una bolsa de chucherías a la salida del colegio,Cuando hacer una montaña de arena, podía mantenernos felizmente ocupados durante toda una tarde.Cuando para salvar a todos los amigos en las cogidas bastaba con un grito:¡Por mí!¡por todos mis compañeros y por mí primero!.Que siempre descubrís tus más ocultas habilidades, a causa de un ¿A que no haces esto?.Cuando no había nada más prohibido que jugar con fuego, TE ACUERDAS DE...Que ¡TONTO EL ÚLTIMO!Era lo único que nos hacía correr como locos hasta que sentíamos que el corazón se nos saía del pecho. Cuando el ladrón y policía era un juego para el recreo, y por supuesto era mucho más divertido ser ladrón que policía.Cuando los globos de agua eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que jamás se había inventado.Cuando la mayor desilusión era solo haber sido elegidos últimos para el equipo del colegio.Cuando los hermanos mayores, eran el peor de los tormentos, pero también los más fieles y feroces protectores.TE ACUERDAS DE...Cuando nunca faltaban los caramelos que tiraban los Reyes Magos, ni el dinero que nos dejaba el Ratoncito Pérez bajo la almohada.Cuando GUERRA solo significaba arrojarse tizas y bolas de papel durante las horas libres de clase.Cuando los helados y la leche con galletas constituían el grupo de los alimentos básicos y esenciales.Cuando quitar las ruedas pequeñas a la bici significaba un gran paso en tu vida.Cuando el mayor negocio del siglo era conseguir cambiar los diez cromos repetidos por el que hacía tanto tiempo que buscabas.Cuando hacer cabañas con ramas,cuando íbamos de excursión al campo nos entretenía durante horas, hasta que venían a avisarnos de que teníamos que marchar y llorábamos desconsolados.TE ACUERDAS DE...Cuando todos te admiraban si lograbas cruzar la comba mientras saltabas.Cuando era un gran tesoro si encontrabas trozos de escayola en los cubos de basura y poder dibujar en el suelo y jugar con ellos.Cuando nos sentábamos frente al televisor a las 5 en punto para ver Barrio Sésamo.Cuando todas estas simoples cosas nos hacían felices, no necesitábamos nada más que un balón, una comba y dos amigos con los que hacer el ganso durante todo el día.     SI PODÉIS RECORDAR LA    MAYORÍA DE ESTAS COSAS Y       HE CONSEGUIDO QUE           SONRIÁIS... ENTONCES SIGNIFICA QUE   HABÉIS TENIDO UNA   INFANCIA FELIZ Y QUE  TODAVÍA OS QUEDA DENTRO     ALGO DEL NIÑO QUE ÉRAMOS NO HACE TANTO        TIEMPO ASÍ QUE ENVÍA ESTO AL QUE    NECESITE UN PEQUEÑO DESCANSO EN SU APRETADA   Y AGITADA VIDA DE ADULTO  O QUE ESTÁ ENTRANDO EN       ELLA Y SE AGOBIA. POR CIERTO...¡¡ EL ÚLTIMO SE LA QUEDA!!       AHORA, LA LLEVAS.
Siento robaros este tiempo para leer todo esto, espero que os guste.


LUISI

Daniela dijo...

Luisi, me has hecho sonreír de principio a fin, y al terminar de leer he reconocido que efectivamente fui muy feliz, porque la felicidad es más importante que la tristeza. Vaya con estos recuerdos, que dibujan sonrisas... ¿las penas? no dibujan nada, ¡Qué suerte! Gracias al blog y quienes lo integramos, por dibujar con palabras.
Un abrazo inmenso a todas, familia bloguera..

Anónimo dijo...

Gracias Luisi por tu felicitación. Muy emotiva y evocadora. Yo también fui una niña feliz.

Muchas veces he pensado que la infancia es el paraiso perdido.... .
Hay muchos niños en el mundo que no tienen eso tan sencillo que has descrito Luisi...y a pesar de ello, su mirada es de las mejores cosas del mundo.
Feliz año y hasta pronto. Besos.

Teresa dijo...

¡Es estupenda la carta Luisi!. Yo la conocía y se la envié a mis hijos porque a veces creo que ellos, sobre todo el mayor, necesita recordar la infancia. No sé donde la lei la primera vez ni de quién es. Luisi, si puedes refrescarme la memoria te lo agaradezco. Yo fui feliz y además todavía llevo aquella niña y creo que la llevaré hasta el fin de mis días aunque todo lo que nos rodea se empeñe en obligarnos a olvidar la risa fácil, el juego, la amistad, el disfrutar de las cosas simples como un paseo por el campo en un día de niebla y aspirar el aire húmedo con olor a tierra, un vaso de vino entorno a una mesa y unos amigos. Había que leer esta carta como una oración, todos los días por la mañana y por la noche.
Gracias por el regalo.
Besos y a disfrutar del nuevo año. ¡ojo! ni caso de la crisis.

Anónimo dijo...

Hola familia. Feliz año a todas antes de nada.

Gracias Luisi por recordarnos que nuestra vida es bella y que somos unos afortunados a pesar de nuestras miserias presentes y nuestros malos días. Porque eso que nos contabas, está también dentro de nosotros y es inseparable de nuestro sentir.Qué maravilla cuando lo que se recuerda es bueno, y más en estos días.


Bueno chicas, cambiando de tema. Me he atascado con las bebidas y creo que va a ser la primera vez que no hago los deberes para nuestra cita mensual, pero es que no es el momento de este libro. No me apetece forzar , la verdad. Así es que iré a ver qué más aprendo de vosotras.


Un saludo.

Pili

Daniela dijo...

Feliz 2009 a tod@s.

Creo Pili, que no eres la única sin hacer los deberes ¡la culpa es de las fiestas!
Es un libro muy interesante, si en otro momento te ánimas, seguro encontrarás detalles dignos de saber, además es de lectura rápida.
Y confiezo, que aún no lo he terminado, ya que hice el paréntesis propio de las festividades.
Bueno, ¿que tal las mesas de estas fiestas? ¿algo que envidiar a las de Tita?
Por mi parte sólo el día de navidad me esmeré un poco con un plato típico de chileno, lo demás muy normalito (no me íncita la cocina, lo reconozco).
Un abrazo grande para todas, queda poco para la reunión.

Anónimo dijo...

Hola chicas. Yo tampoco tengo los deberes terminados, me gusta el libro estoy descubriendo cosas muy interesantes¡Pero he leído poco!
Espero terminar para el día de la reunión, me repito con tantas fiestas,comidads y demás,gracias a todas por los comentarios sobre mi texto,Teresa no se de quien es me lo escribió una amiga

Teresa dijo...

Pues yo lo llevo bastante adelantado y me está gustando mucho.
Este año hice muchas cosas en la cocina, que yo no suelo hacer, porque estaba influida por Tita. En fin de año ya estaba cansada y fui a lo fácil.
He visto la película, gracias Adela, te la devuelvo el próximo día.
Todo esto os lo comentaré más extensamente en la reunión.
Besos


Frase del mes

Alguna vez a lo largo de la vida, quizá ya de mayores, rebuscando en la despensa, un aroma regresa a nosotros y entonces reverdecen los recuerdos de aquel tiempo primitivo. La melodía que hace llorar a la anciana. El dolor que nos une. Quién ha perdido un hijo los ha perdido a todos.
Jesús Carrasco " La tierra que pisamos"