Empezamos las actividades con una lectura de cuentos infantiles en la Biblioteca, realizada por Quino, Elena, Cristina y Daniela.Tuvimos un público realmente encantador, en su mayoría pequeños que escucharon los cuentos con deleite. La lectura de Quino realmente encantadora, tanto que consiguió que varios adultos terminaran en la alfombra junto a los pequeños. Elena y Cristina debutaron como lectoras infantiles y a pesar de los nervios propios, también cautivaron a los pequeños con bellísimos cuentos, todos de la serie de álbumes ilustrados con los que cuenta la Biblioteca.
Cuarenta minutos se hacen cortos para una actividad tan grata, pero más habría sido un exceso para los más pequeños.
Terminamos con sabor a más y eso es lo importante, porque sin duda habrá más.
Otra de las actividades fue la visita a la residencia Caser. Allí nos esperaban reunidos un buen grupo de lectores y oyentes de la tercera edad, quienes nos hicieron emocionar con sus lecturas y comentarios. Vimos los separadores de hojas que habían realizado con tanto esfuerzo algunos y pudimos ver y oír de primera línea lo importante que es para ellos la lectura y como la asocian a una fuente inagotable de saber.
Junto a nuestras lecturas, la Biblioteca les hizo un presente a cada uno de los participantes en la confección de los separadores de hojas ¡un libro por supuesto!
Sin duda estaremos en contacto con la Coordinadora de este grupo para realizar nuevos encuentros de lectura.
Seguimos las actividades con nuestra reunión anual en un ambiente más distendido junto a la compañía de una buena mesa.
Allí Adela nos leyó un texto de Luisgé Martín que nos invitaba a preguntarnos ¿Leer sirve para algo bueno? Sin duda, un texto que invitaba a la polémica, pero también a la reflexión.
Teresa respondió con un texto de Savater y un soneto de Quevedo "Desde la torre".
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh, gran don Iosef!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable hoye la hora;
pero aquélla el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.
Como buenas y buenos lectores concluimos en que no hay mejor amigo que un libro.
Allí Adela nos leyó un texto de Luisgé Martín que nos invitaba a preguntarnos ¿Leer sirve para algo bueno? Sin duda, un texto que invitaba a la polémica, pero también a la reflexión.
Teresa respondió con un texto de Savater y un soneto de Quevedo "Desde la torre".
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh, gran don Iosef!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable hoye la hora;
pero aquélla el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.
Como buenas y buenos lectores concluimos en que no hay mejor amigo que un libro.
3 comentarios:
"...fecundan mis asuntos". Después de leerlo y mirar algo sobre este soneto en internet, vi una versión del texto facsímil y creo que la transcripción de este texto no está bien. A lo mejor meto la pata porque no soy más que una lectora-observadora, pero creo que "fecundan" es "secundan". En el castellano antigüo la "f" es "s" y creo que en realidad quería decir secundan mis asuntos, es decir confirman, ratifican mis ideas. Fecundar aquí no quiere decir nada, creo yo. Vaya, que creo que es una "s". Es un poema muy bonito. Un día tendremos que leer a Quevedo.
Besos y hasta pronto.
Teresa
Sigo firmando porque no sé que ocurrió con mi cuenta.
Daniela, muy bonita la entrada, me gusta el colash de las fotos y tu resúmen de las actividades. Estuvimos muy bien y el broche de actividas, muy bien. Como dice Adela, nunca comimos mejor y más barato. Tanto que ni hace falta pedir subvención para estos saraos. jajaja!
Soy Teresa, se me olvidaba. Esto es un rollo.
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