Este blog va de libros y lecturas

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martes, 10 de junio de 2008

NO HAY CIELO SOBRE BERLÍN


Autor: Helga Schneider.
Nació en Polonia en 1937 y se trasladó luego con su familia a Berlín, donde pasaron los años de la guerra. La familia se deshizo cuando la madre abandonó el hogar para ingresar en las filas de las SS. El padre contrajo segundas nupcias poco después y Helga, tras vivir su juventud en Austria, se instaló en Bolonia, donde conoció a su marido y tuvo a su hijo. Desde entonces, Italia se convirtió en su patria y el italiano en su lengua adoptiva. "No hay cielo sobre Berlín", publicado por la editorial Adelphi en 1995, mereció el Premio Rapallo-Carige y el favor de miles de lectores. Los testimonios autobiográficos de Schneider -entre los cuales destaca "Déjame ir, madre", editado por SALAMANDRA en 2002- han sido publicados en numerosos idiomas, obteniendo un amplísimo eco de crítica y ventas.
Descripción: Barcelona : Salamandra, 2005. - 251 p. ; 22 cm
Argumento: Autora de "Déjame ir, madre" —el conmovedor intento de una mujer por reconciliarse con su anciana madre a pesar del abismo ideológico que las separa—, Helga Schneider narra en este libro su primer ajuste de cuentas con la memoria, abordando con inusitada candidez los horrores de una infancia robada.
Víctima de un triple abandono —madre, padre y madrastra, que rápida y sucesivamente desaparecen de su vida—, la pequeña Helga sobrevive en Berlín, una ciudad que, convertida en una inmensa hoguera por los bombardeos aliados a finales de la guerra, es el escenario de esta crónica de la locura vista por los ojos de una niña, unos ojos lúcidos que no olvidan la violencia física y psicológica de aquella realidad incomprensible. A la forzosa convivencia en el sótano con los vecinos del edificio, agravada por la oscuridad, el frío y la escasez de alimentos, se suma la continua disputa por la supervivencia, el agotamiento, la enfermedad y la presencia constante de la muerte. Y como cruel ironía del destino, la visita fortuita al búnker de Hitler, a quien Helga recuerda como un ser avejentado, tembloroso, de una mediocridad decepcionante.
"No hay cielo sobre Berlín" es una lectura apasionante que transmite toda la fuerza y la valentía de una niña, Helga, la misma que en su madurez regresa con pulso firme a su pasado más doloroso y lo expone abiertamente, sin censuras, pero también sin recrearse en el dramatismo, para contribuir con su testimonio a la construcción de la memoria reciente de la humanidad.

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ENCUENTRO 10 JULIO DE 2008
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»POESÍA QUE DIO COMIENZO AL ENCUENTRO:
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No fue un poema las palabras que dieron comienzo a dicho encuentro, sino un fragmento del libro de Henry David Thoreau, titulado "Walden o la vida en los bosques", seleccionado por el compañero José Manuel:
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“…He aquí que la escarcha se retira del suelo; llega la primavera. Es augurio de la floración y del verdor que seguirán, al igual que la Mitología precede a la poesía común. No conozco nada más para purificarnos de los flatos y las indigestiones invernales. Y ello me confirma que la tierra está aún en sus principios y extiende sus dedos infantiles hacia todas partes. Renacen los cabellos en cráneos desnudos; nada hay que sea inorgánico. Los montones foliáceos se desparraman a lo largo del talud como escorias de una fundición, demostrando que la Naturaleza trabaja «a todo ritmo». La tierra no es sólo páginas de un libro hecho para que geólogos y anticuarios las estudien, sino que es poesía viva, al igual que las hojas de un árbol que preceden a las flores y los frutos; no es tierra fósil, sino tierra viva, de tal modo, que la vida animal y vegetal es simplemente parasitaria si la comparamos con su inmensa vida interior. Sus convulsiones levantarán algún día nuestros restos de sus tumbas. Mandad fundir vuestros metales e introducidos en los más bellos moldes que podáis encontrar, y jamás me conmoverán tanto como los formas que adopta esta tierra en fusión. Y no es tan sólo la tierra, sino sus instituciones, las que son maleables como la arcilla en manos del alfarero…”

54 comentarios:

Teresa dijo...

Para romper el hielo voy acomenzar. No puedo decir muchoa aún, pero me gusta mucho el título. Hay dos palabras, que son las principales, que me encantan; cielo y Berlín.
Besos

Anónimo dijo...

Me alegro que hayas roto el silencio. Yo he tenido una temporada larga de mucho trabajo y he estado para poco más. He entrado un par de días al blog y al no encontrar nada no supe romper el hielo, así que me he alegrado al entrar ahora y encontrar a alguien.
Yo tampoco he empezado el libro, estoy leyendo "Memorias de un nómada" de Paul Bowles, el mismo que escribió "El cielo protector", un libro maravilloso. Otra vez la palabra cielo, que casualidad.
Cuando acabe éste lo empezaré, me apetece. A mí también me gusta el título. Me he acordado de una película de Win Wenders que se llama "El cielo sobre Berlín", además en agosto iré a Berlín. Otra casualidad.
Besos y ganas de retomar las reuniones que ya hace mucho que no voy.

Daniela dijo...

Ufff, cuanto tiempo!!!!
Saludos blogueras.
De "No hay cielo sobre Berlín" no puedo decir nada aún, es que no he empezado. Estoy con literatura juvenil, ya terminé con Laura Gallego, ahora con Chistopher Paolini.Y a raíz de esto, tengo una pregunta para uds. ¿Que libros leían o leyeron de los 12 a los 16 años? A ver si me ayudan.
A mi también me gusta la palabra cielo, pero me resulta preocupante que en el titulo nos hable de su carencia...tal vez por eso no he empezado, me resulta ya, desesperanzador.
Cariños miles.

Lydia dijo...

Hola amigas,
yo no he podido leer el libro con esto del cambio de casa. Me acaban de poner Internet.

El tema de la guerra es uno de mis preferidos. Es un tema mitico, y un tema que nos muestra en su claridad la condición humana tal como es. Y lo poco razonables que somos los seres humanos. Creo que hay mucho que hablar.

Desde mi pueblo de 35 habitantes, en mi mansarda sagrada, os envio un saludo.

Lydia dijo...

Daniela, sobre los libros que leiamos en esta edad que pides: yo recuerdo uno que se titulaba: "Era ayer", en francés, y era la historia de unos jovenes que vivian aventuras durante la guerra. Creo que es a partir de esta lectura que me apasionó el tema de las guerras. Y el tema de la amistad. Este libro lo he buscado desesperadamente por Internet pero ya no está disponible. Un día lo encontraré en alguna biblioteca de segunda mano, en Paris, estoy convencida.

El otro libro que me marcó fué el diario de Anna Frank. Y me sigue gustando ya que Anna Frank sigue viva, y es un ejemplo de vitalidad, y de fuerza interior. Me gusta mucho Anna Frank, es una de mis mejores amigas.



Un beso,

Teresa dijo...

Hay alguien ahí? Pues he comenzado el libro, después de dar fin al de "Diario de viaje", por supuesto.
Mañana os daré mis primeras impresiones.
Me están esperando.Besos compañeras.

Anónimo dijo...

Hola a todos.
Lidia, espero que pases días buenos en esa buhardilla de la España profunda, bueno, a lo mejor no es tan profunda y sus habitantes son tan cosmopolitas como tu.
Daniela, yo recuerdo muchos libros de esa época, gracias a la profesora de literatura que teníamos en el colegio. Se me ha venido a la cabeza "San Manuel Bueno, mártir" de Unamuno, recuerdo que me marcó (no sé que pasaría si lo leyera ahora). "La casa de Bernarda Alba" y "Yerma" de Lorca, también los tengo grabados. "Cien años de soledad"....y poesia, poemas de amor de Neruda y de un poeta extremeño, Jaime Alvarez Buiza.
Creo que mañana empezaré el libro porque esta noche acabaré el de Bowles.
Lidia, ayer compré la primera novela de "En busca del tiempo perdido", "Por el camino de Swann". Tengo intención de leerlo este verano, ya veremos.
Besos y hasta pronto.

Lydia dijo...

Adela,gracias por desearme buena suerte en la España negra y profunda. Pero aqui no hay negritud, todo es tan verde y hay tantos arboles que una se siente arbol. Vivo rodeada por montañas y valles y a mil docientos metros de altitud, es decir que vivo muy cerca del cielo. Aqui todo es altitud, nada de profundidad estagnante. El aire es tan puro y el silencio tan lleno y pleno, tan immensamente bello. No se oyen que los pajaros y el canto del viento. Finito el ruido escabroso de los coches y de las motos, y peor aún, del botellon oliventino.

Adela, espero que te guste el camino de Swann. Swann es uno de mis personajes preferidos de la literatura contemporanea. Es un hombre delicioso, amoroso y me encanta. Le tengo realmente mucho cariño. Te lo pasarás bien con Proust, en esta parte de su obra era aún un hombre joven, positivo, muy ironico. Comparan a Proust con Montaigne, en esta busqueda de la verdad interior. Proust tiene mucho de Montaigne, su sabiduría, su cultura, su obertura de espiritu, y tambien esta decisión de hablar del YO interior, tema nuevo en aquella epoca. Perdona... no es que sea vanidosa y me haga la sabionda, es simplemente que mi autor preferido es Proust, siempre y hasta el final. Y me encanta que alguien lo descubra.

Un besito,

Teresa dijo...

Hola, Lydia es estupendo que puedas estar en ese lugar tan maravilloso, lejos del ruido, rodeada de naturaleza, a una cierta altitud, Alexandra nunca se encontraba contenta por debajo de los 4000 metros. Aquí hoy amanece benigno, está nublado y hace fresco, vivo en una casa grande con un jardín grande, pero tengo vecinos y tengo que escuchar en estos momentos "su música", son albañiles y están trabajando en la casa de al lado. Mi gusto también seria refugiarme en alguna montaña lejos de la humanidad.
Daniela, yo por esa época recuerdo: Los cura comunistas, Ana Frank, Septima galería, Nitche, etc un batiburrillo, también desucbrí por esa altura los rusos, sobre todo Dostovievski.
He comenzado el libro. Desde el punto de vista literario me parece poco literario y más narración de una experiencia sin excesiva acritud para lo duro que fue la vida de esta mujer. Debo decir que el ritmo atrapa pero está contado como si alguien se sentara a tu lado a contar lo que le pasó y además intentera no machacar mucho, porque el horror de su experiencia, de su total abandono y falta de amor en una niña de cinco años es tal, que no necesita ningún adorno. He leído sólo algunas páginas, lo que me lleva es el querer conocer una historia más del horror de la guerra, sobre todo en los niños y la incapacidad de los adultos que la rodean para darle un poco de amor. Verdaderamente estaban todos trastornados.

Lydia dijo...

Tere, yo empezé a leer el libro de la autora sobre Berlin y no me gustó el estilo. No sé si es un problema de traducción. No me gustan las novelas con este tipo de estilo, muy poco literario, muy simplista, sin emoción.Es decir, un estilo superficial. Dejé el libro y aunque no hubiese cambiado de casa no lo hubiese seguido leyendo. Creo que hay muchisimos más libros que tratan de este tema con más talento. Si podeis ver la pelicula (que no tiene nada que ver con el libro) os gustará mucho. Aunque evidentemente no me puedo imaginar a Hitler hablando el castellano...

Para los que les gusta el cine, se han hecho peliculas en los ultimos 20 años sobre la guerra, desde el punto de vista del alemán. No se si sabeis, pero despues de la guerra los artistas alemanes tuvieron mucha dificultad en trabajar ya que Alemania fué la perdedora. Y los artistas, como la gente normal, pagaron el precio de haber perdido la guerra. Esto siempre pasa y siempre pasará. Y solo se habla entonces del ganador. Y la versión del sufrimiento de los alemanes fué camuflada, anihilada y no escuchada. Pero ultimamente se han hecho peliculas sobre aquellos años de horror y francamente son muy buenas. No solamente murieron judíos durante la guerra, no solamente murieron 6 millones de personas en los campos de concentración pero 14, 6 millones de judios y el resto del resto de Europa. Y durante la guerra murieron 50 millones de personas. Y entre ellas miles de alemanes. Y no todos los alemanes fueron Nazis. Hay que poner en prespectiva. Los polacos sufrieron mucho y la autora de este libro quizás utiliza este tono frío e insensible porque sufrió muchísimo. No sé...

Tere, lo siento que tengas que escuchar la música de los otros. Es una tortura, lo sé. Imagínate a 4 mil metros de altitud... Tiene que ser alucinante.

Un abrazo,

Hasta pronto!

Teresa dijo...

He comenzado a leer sin la intención de terminar, pero, francamente, lo terminaré. A mi también me pareció poco literario, está contado como si alguien te hubiese cogido en una cola o una sala de espera y de repente empieza contar su historia y no para. Pero, quizás sea eso lo efectivo. Y, hay que tener en cuenta que lo hace a través de los ojos de una niña, que no es niña, que no la han dejado ser niña, que no siente amor por ninguna parte, pero no sólo porque hay guerra sino, sobre todo, porque sus padres no están, la han abandonado, su abuela también y lo que le queda es una madastra que la rechaza. El horror es tremendo. Quizás lo literario en este libro consista en despojar de literatura el relato, de desnudarlo, de narrar con la prisa del que cuenta los hechos sin reparar en más que en hacer participe a los demás de su propio dolor, la perplejidad del sufrimiento de una niña. Crea un ritmo rápido con la frase corta y empuja a leer. No puedo decir que me guste, tampoco que no me guste. Debo decir que el relato ha logrado atraparme que estoy en la pesadilla de Berlín, destruido, ardiendo. El mundo siempre se puede venir abajo, no hay que olvidarlo.
Buenas noches mosqueteras.
Feliz sueño en tu montaña, Lydia, Adela, las que vivimos a menos altura, os desean buenas noches.

Anónimo dijo...

hola chicas me alegro que estéis bien. Teresa entiendo que vives el las alturas con música de vecinos, estarás de vacaciones no? Seguro que estás en un sitio tranquilo,
¿Donde? que curiosa soy. Lidia si te has ido a vivir en un pueblecito alto de pocos habitantes que bien es un privilegio hoy seguro que estarás a gusto rodeada de la naturaleza, que mejor vecindad que esa.
Del libro os puedo decir que de lo que he leído es poco literario pero la narrativa nos hace entender el sufrimiento de la guerra contada por esa niña que carecía de amor. Es una historia de la Guerra que si nos ponemos a pensar y lo reflexionamos que bien vivimos los que no la hemos conocido y espero que nunca la conozcamos. Pero la realidad es que hay muchas guerras en el mundo y no se paran.¿Qué podemos hacer los humanos de a pie para que no haya guerras? es una pregunta que la suelto pero no se la respuesta.
Me diréis si ya os ha llegado el libro de Melocotón en Almibar y el cd de las fotos. Un saludo amigas y un abrazo de Mamen

Unknown dijo...

Hola,¡uf!cuanto tiempo
en primer lugar,decir que este tipo d libro me apasiona,y me ha apasionado mucho mucho.No comparto el que sea poco literario,creo que este tipo d mensje tiene que ser asi.Estoy d acuerdo con Tere en todo lo demas que ella pone,y resalto la falta d amor d la niña,cuando en un momento dado dice,que en la escala d valores,no se puede vivir sin comer,beber,dormir,pero si sin amor ¿...?me pregunto yo.QUE TERRIBLE,¿no?hasta pronto.

Daniela dijo...

Hola gente bloguera.
He estado unos días perdida en mis viajes laborales, pero que afortunadamente me llevan por caminos que me gusta recorrer.
Gracias por los comentarios relacionados con los libros de la juventud, hay muchos de ellos que comparto por supuesto.
Lidya me imagino que habrás leído Sin novedad en el frente, de Erich María Remarque, para mí junto con el Diario de Ana Frank, fueron libros que hablando de guerra, me hicieron verla con otra mirada. Ayer veía con mis hijas y unos amigos y amigas en una casa rural en Berzocana Evasión o Victoria de John Huston , hacía mucho tiempo que no veía nada relacionado con la guerra y sus horrores y esta película en particular la había desechado porque en el reparto aparece Silvester Stallone. Pero me gustó. Pasé un rato muy agradable viéndola. Esto a raíz de que también recordé que en una época, muy de infancia, nueve a once años más o menos me dio fuerte con la primera guerra mundial y leí y vi todo cuanto tuve a mano para informarme.
No he empezado el libro, tal vez hoy, tal vez…
Cariños a todos y todas

Anónimo dijo...

Hola a todos. Yo también llevo avanzado el libro y, aunque prefiero comentarlo en la reunión, quiero decir el respeto que me infunde que la persona que lo escribe lo haya vivido. Eso hace que pase a segundo plano, para mí, el estilo. Me gustaría saber como escribe esta señora otro tipo de historias.
Jose Manuel, a mi también me parece durísimo eso que dice la niña de vivir sin amor, pero es verdad....el hambre nos mata, pero la falta de amor, por desgracia, no.
Besos...

Lydia dijo...

Muy interesantes comentarios sobre el libro. Jose Manuel, que quieres decir cuando dices que para hablar del tema de la guerra hay que utilizar un estilo como el de la escritora que estais leyendo? Acaso hay una sola manera de hablar de un tema tan immenso como el de la guerra? Cada escritor elige el estilo que quiere o que puede. Hasta con la risa se puede hablar de la guerra, o con ironía, o con mucha ternura, o con frialdad, o con subjetividad, o con amor. Hablar y escribir sobre la guerra es hablar y escribir sobre el ser humano y sobre la condicion humana. Se puede escribir bajo la rabia, tambien. O la desesperación. Y como he dicho, tambien se puede reir de la guerra. Con una gran carcajada.

Yo tambien, para acompañaros ya que no he podido leer el libro, estoy leyendo un libro sobre la guerra pero en Inglaterra, en 1940 cuando los ingleses se preparaban a la invasión de Hitler. Los alemanes ya habian invadido Polonia, y tambien una parte de Francia. La proxima meta era Inglaterra pero nunca pudieron invadir la isla. Estoy aprendiendo muchas cosas, sobre todo como la gente se preparaba, vivia, lo que la gente pensaba, lo que comian, lo que escuchaban en la radio, como se preparaban para los bombardeos. Una información: en tiempo de guerra habia un toque de fuego y todas las ciudades apagaban las luces para que así los aviones alemanes no viesen donde estaban los lugares habitados. Todo quedaba en la oscuridad mas negra y sin embargo la gente seguia cogiendo el coche o tomando los autobuses o llendo a citas. Pues hubieron mas muertos debidos a accidentes durante estos toques de queda que muertos por los bombardeos de los alemanes sobre Inglaterra.

Si os gusta el estilo tragico sobre este tema de la guerra os aconsejo de leer a Primo Levi.Su novela más famosa es "Si esto es un hombre", sobre los campos de concentración. Creo que es un libro importante de leer pero hay que tener en cuenta que la guerra no fué solamente los campos de concentración. Tambien en la guerra se puede ver su lado claro y positivo. Todo tiene dos luces: la oscura y la clara. La guerra tambien las tiene, estas dos luces.

Un abrazo,

Lydia dijo...

Yo creo Adela que la falta de amor tambien mata. Sigues vivo, sigues fisicamente vivo. Pero el ser humano no es solamente un cuerpo fisico. La falta de amor mata tu inocencia, por ejemplo, o tu esperanza, y cuando uno pierde su inocencia o cuando uno pierde la esperanza uno ya no está completamente vivo. Podemos seguir viviendo como robots, como trozos de madera muerta.

Durante la guerra hay mucho odio, pero tambien mucho amor. Nos podemos concentrar sobre el odio, esto no quiere decir que el amor no existiese en tiempo de guerra. Saint-Exupery dice que durante una guerra lo más feo del hombre sube a la superficie, lo más horrendo, lo más diabolico. Pero tambien lo más puro, lo más limpido y claro.

Si hablamos de estilo no es para quitarle importancia a la experiencia de esta mujer que tuvo el coraje de escribir este libro. Pero el estilo es la voz de un escritor. Que hay detrás de un estilo?

A continuar con el tema!

Un abrazo,

Daniela dijo...

Bueno, lista para comentar. Tomé el libro y no lo solté.
Es cierto que la guerra concentra lo peor de los humanos, pero en el día a día lo peor anda disperso, A hurtadillas por el mundo, camuflado entre indiferencia. ¿Será que la guerra continua, será que día a día vamos librando batallas?
Hay tantas cosas de las que leí en este libro que me recuerdan cosas que vi o escuché. Que a veces veo y escucho.
Cariños miles.

Anónimo dijo...

Hola...
Daniela, que bonito como dices eso de que el mal anda a hurtadillas por ahí...
Lidia, totalmente de acuerdo con lo que dices de que vivir sin amor es vivir sin esperanza y eso es como estar muerto en cierto sentido, y creo que eso tiene mucho que ver con lo que dice Daniela.
En cuanto a lo del estilo, yo no soy una esperta. Si el estilo es la voz del autor, debe haber muchos registros válidos. Esta tarde he empezado "Los placeres y los días" de tu autor favorito y es una delicia leerlo, me ha impresionado desde el principio, por el fondo y por la forma. Pero creo que no todos los libros tienen que responder a la misma expectativa. "No hay cielo sobre Berlín" estará escrito así por una intención de su autora, quizás por una necesidad catártica. Esa es su voz. Una necesidad de describir al detalle lo que allí sucedía, y creo que consigue trasmitirlo. A partir de la mitad del libro, ya no me resultaba tan descriptivo y me encontré metida en la historia.
Hay libros que son grandes obras de la literatura, y libros que cuentan grandes historias personales. Yo creo que todo el mundo debería leer libros que hablen de estas injusticias, quizás pasaba menos lo que dice Daniela.
Bueno, hasta el jueves.

Lydia dijo...

Si el estilo es la voz del autor, que voz tiene el estilo? La tiene seca? Profunda? Dura? Que tonos utiliza la voz para expresar el dolor, la pena, lo cotidinamente horrible? No he leido el libro, solo el primer capitulo que me dejó de piedra. No habia emoción y sin embargo era una escena de gran catarsis. Pero no habia emoción. La voz de la escritora era de una frialdad de hierro. No transpiraba el dolor, la rabia, la pena, sobretodo la pena. Por esto hablo de estilo, sin juzgar a la escritora. En este primer capitulo hay una voz sin vida, como si la historia fuese de otra persona ajena. Evidentemente el estilo puede tambien ser una carapaza. Un escritor elige un cierto estilo para impactar,golpear. Aunque por mi parte el primer capitulo de este libro me dejó fría, y sorprendida a la vez. Y es porqué no sentí ni odio, en las palabras, ni amor, ni pasión, ni dolor. Bueno, lo que transpiraba era esto: nada. Y es mucho y se podría hablar horas sobre lo que es la nada.

A ver como va la reunión. Ya me direis. Recuerdos a las otras mosqueteras del grupo. Y a Manolo, el bibliotecario. Un besito particular para él.

Un beso,

Lydia dijo...

Claro que sí, Daniela. La guerra es solamente una extensión de lo que somos. Siguen cayendo bombas, en otras partes del mundo. Siguen las guerras. Sigue la tortura, y en cierto modo los campos de concentración. Hablo metaforicamente y a la vez no. Cada día es una batalla aunque no podemos comparar nuestra vida con la vida de los que vivieron la segunda guerra mundial. Pero todo es muy relativo. El infierno está dentro de nosotros, y muchas veces vamos y nos paseamos en sus pasillos oscuros y estagnantes de aire viciado.

La guerra es una invención del animal ser humano. Somos seres humanos.

Un besito,

Unknown dijo...

Hola
vamos a ver,primero Lydia,al fin y al cabo se escribe como se es,y ese es el estilo;el fondo siempre es primero que la forma,y,te contesto a ti Adela,no esta escrito asi por una intencion d la autora,SI por una necesidad catartica.Lydia,el estilo no tiene voz,la voz del estilo es el resultado d un alma o sentir humanos,no se puede sacar una conclusion solo con el primer capitulo.
Ahora,punto y aparte,la falta d amor por supuesto mata,de donde sino enfermo Hittler su demencia o aberracion mental(y tambien todos los sadicos,por ponerle un nombre,que le segian y apoyaban)sino d falta d amor,una falta d amor atroz.Hasta la noche

Lydia dijo...

No estoy de acuerdo contigo, j.manuel. El estilo es la voz que el autor ha dado al narrador para expresarse. En otras palabras: la voz del narrador se expresa a traves de un cierto estilo. Por otra parte yo no he juzgado el libro, j. Manuel. He juzgado el primer capitulo. No interpretemos, cuando leemos. Yo he dicho que el primer capitulo me ha parecido asi y asá. El libro puede ser bueno o malo, no lo sé. Pero si me da la gana yo hasta pudiera hacer una tesis sobre primeros capitulos y tirar conclusiones. Y serien conclusiones muy interesantes y en cierta medida muy acertadas.

Hitler fué un bandido, como sus comparsas. Fueron unos mafiosos que encontraron una manera de hacerse ricos. Sabeis lo que hacian los Nazis al invadir un pais? Lo primero que hacian era apoderarse del banco del pais. Luego utilizaban la tecnica del terror, para que nadie se pusiese en contra de ellos. Esta tecnica tambien la utilizó Pinochet. Qué le faltaba amor a Hitler? No lo sabemos. Tenian familias, hijos y amantes, estos bandidos. Estaban locos? Posiblemente. Tambien estaban locos los pilotos americanos que bombardearon Dreden, para vengarse. Además, Hitler no es el unico malo de la historia. Si no hubiese sido por los Suizos, los Nazis no hubiesen hecho tanto daño.

Un abrazo,

Lydia dijo...

Los nazis fueron mas que locos, fueron el MAL personificado. Y para definirlos la palabra loco es poca.

Que paseis una buena reunión. Y no os olvideis del beso para Manolo.

Daniela dijo...

Hace algunos días una amiga me envió un escrito que habla sobre la hipotética maldad del ser humano ¡Sí, hipotética! Porque hasta ahora la maldad como tal se esconde tras sicopatías, depresiones, y toda una sarta de excusas que hablan muy pobremente de los adelantos en estas ramas de la medicina.
La maldad existe, como existe la bondad. Hitler, Pinochet, Franco, Marcos... y tantos miles y miles más erán simple y sencillamente malos. Ni locos, ni perdidos, ni desquiciados, ni traumatizados. No busquemos excusas.
La humanidad tiene una doble cara, y lo que es peor, esa doble cara tiene en sus manos el poder de la persuación, la atracción, el convencimiento y lo utilizan magistralmente como la historia nos da cuenta.
Dejemos a los locos tranquilos, que buenos mundos visitan ellos/ellas ¿por qué será que este ya no les sirve?

Lydia dijo...

Tienes razón, Daniela. No se trata de locos, pero si de malos. Y, en el caso de los Nazis, de asesinos. He estado reflexionando sobre esto esta tarde. La locura es otra cosa, y los locos, pobres, hay que tener compasión por ellos. Los Nazis eran asesinos, y asesinos sadicos. Eran malvados, eran amantes de la destrucción. Eran los mensajeros del diablo, hicieron del planeta, con la complicidad de otras potencias, un infierno. Entre estas potencias que ayudaron a los Nazis habia España y Suiza. Los Nazis fueron nihilistas. Pero sobretodo asesinos sin piedad, guardianes de la oscuridad.

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Matilde, esta es la referencia del libro:
Viktor Frankl, "El hombre en busca de sentido". Herder Editorial.
Espero que te guste.

Teresa dijo...

Adela, ya tienes la película "El festín de Babette" en la biblioteca.
Ahora veo que un comentario que hice ayer no ha salido.
Lydia, quería decirte que terminé el libro de "Diario de viaje", es magnífico y sobre esa vida tendriamos para hablar largo y tendido.
En cuanto al libro de ayer, después de reflexionar, creo que sí hay un estilo intencionado por parte de la autora en cuanto a la forma, creo que su intención es precisamente esa, pararse en un banco a contarle a alguien lo que ha vivido y hacerlo exponiendo sus sentimientos de entonces de una forma sincera y exponiendo lo que más le dolía a ella que era, sobre todo, la falta de una madre, de un padre, la falta de amor, ella mendiga unas migajas de amor. Helga no solo tiene hambre fisicamente, sobre todo tiene hambre de amor, incluso se conformaría con un trato amable como sustituto, pero no consigue eso de las personas que la rodean salvo de Opa, por eso le busca y arriesga la vida, por eso teme por la vida de él. Creo que eso terrible porque la condena a la soledad. Todo lo terrible de la guerra, todas las cosas que ve, los muertos, la destrucción, etc. serían menos terrible si ella no sintiera esa soledad.
Alexandra D. Neel, es una mujer que vive y ve cosas terribles, también la guerra y está sola, pero la diferencia es que ella no necesita del amor de los demás, es una persona adulta, ya se sabe, pero hay personas que, sencillamente son así, y lo son desde pequeñas. Quiero decir que el amor es importante en la vida pero la pregunta sería ¿ si no necesitásemos tanto del amor de los demás, sería mejor? ¿Autosuficientes?

Anónimo dijo...

Teresa, gracias por la peli. Ya tienes el libro ("El hombre en busca de sentido")en la biblioteca.

Teresa dijo...

Gracias Adela. La verdad es que ya me hace falta porque practicamente me he ventilado el de Rosa Montero.
¡Hay que ver cuando no se trabaja cuanto tiempo tenemos.!

Lydia dijo...

Teresa, es muy interesante la pregunta que haces sobre la autosuficiencia. Creo que las personas que son adultas y autosuficientes es porque en gran medida han recibido mucho amor desde la infancia. Quizas los padres de Alexandra David Neel dieron mucho amor a su hija, y le aprendieron que lo principal es amarse uno mismo antes y sobre todo. Si eres capaz de amarte eres capaz de amar, bajo cualquier circunstancia, y eres capaz de recibir amor, que sea en tiempo de guerra o de paz.

Pero el ser humano es muy complejo. Hay niños que han sufrido mucho durante las guerras y sin embargo son capaces de amar, de vivir una resiliencia, de adaptarse. Otros sin embargo no.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Y que lo digas Teresa (lo del tiempo) qué gusto.....
Sí, la verdadera soledad es no poder recibir amor, porque eso significa que uno no se cree merecedor de nada bueno, no se quiere. Estoy totalmente de acuerdo con Lidia en eso. Lo que no me gusta es la palabra autosuficiente. Pero si uno tiene amor dentro, si puede recibir y dar..puede estar solo y no padecer soledad, aislamiento, incomunicación, separación, desamparo, encierro, melancolía..... . (he cogido el diccionario de sinónimos...).
Lidia, ayer en la reunión Daniela habló de un libro de Cyrulnik sobre la resiliencia. Yo he leido de ese autor y de ese tema "Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida", me pareció muy interesante y esperanzador. Ah! Conchi nos dijo que te dieramos recuerdos y besos de parte de todos los que estábamos en la reunión. Se te echó de menos.
Besos a todos.

Lydia dijo...

Gracias Adela por tus mensajes.

El libro sobre la resilencia se lo propuse a Daniela para que lo leyera, ella que trabaja con niños. Me parece un libro fantastico. Tambien se lo dejé a Toni, aunque no creo que lo haya leido.

Alexandra David Neel podía estar en la cima del mundo, sola, ya que estaba bien con ella misma. No es que fuese alguien que no necesitase amor, es que para ella el amor era esta busqueda en todo lo que estaba relacionado con la filosofía tibetana. El explorador está impulsado por el amor del saber, este saber que es una luz y que gracias a ella puede difundirse y llegar hasta nosotros.

Hay que aprender a los niños a estar bien con ellos mismos. A amar a la soledad, a ser curiosos de uno mismo. El mundo parte de uno mismo. Si no tienes curiosidad por ti mismo, tampoco la tendrás para los demas. Si no soportas tu silencio tampoco soportarás el silencio de los otros. Meditar y estar quieto es la base.

Un abrazo,

Daniela dijo...

Adela, yo hablé en la reunión "del amor que todo nos cura" de Cirulnick. los patitos feos no lo he leído aún, pero este va sobre la misma temática, de hecho lo dice y hace bastantes referencias.
Yo diría a nivel personal, que los afectos al rededor de una persona son importantes, aunque sean migajas como en el caso de la pequeña Helga, pero que por encima de todo es importante ser capaz de autogenerar amor. No es lo mismo que ser autosificiente, pues esto genera independencia emocional. Yo me refiero a la capacidad de amarse tanto que se hace participe a los demás y te implica hacia los demás, no obstante no te condiciona en el otro, ni condiciona a otros hacia ti. Supongo que la base siempre es la libertad, en este caso espirítual y emocional la que te da este privilegio de ser generativo más no dependiente.
Aplicable tanto al caso de Helga (aunque no lo evidencia la autora, pero queda implícito en muchos detalles) como al de Alexandra, con todo lo dispares que han sido sus vidas.
En verdad "saber amarse" genera un poder infinito.
Lidya, reitero los saludos del grupo y agrego que no se extraña lo que en realidad no está ausente. Apenas una distancia corporal.
Abrazos desde la Codosera y la orilla del Gévora en donde descanso por estos días.

Lydia dijo...

Hay un termino en el ambiente psycologico que se emplea para enseñar y aprender a amar sin implicarse en el "otro", sin olvidarse, sin perder la libertad. Este termino es "diferenciación". Sobre todo se emplea entre parejas. Tenemos tendencia a pensar que una pareja es una persona cuando no lo es: una pareja son dos personas. Lo dificil es guardar tu integridad y tu intimidad viviendo en pareja, amar sin perderte, amar y dar sin olvidarte de ti misma, amar y entender sin entrar emocionalmente en la problematica del otro. Cuando te "diferencias" de otra persona no te alejas de ella, al contrario. Puedes entenderla mejor, ayudarla más ya que no estás metido en su historia emocionalmente. Es muy interesante. Es un concepto que la psycologia tradicional no acepta mucho. Pero a mí me parece muy valable y lo que he leido sobre el tema me ha hecho entender muchas cosas.

El termino se aplica a tecnicas para la diferenciación en terapias familiares o de pareja. El ejemplo más interesante es el de dos hermanos japoneses siameses que vivieron en Estados Unidos en los años 20. Se casaron con dos mujeres diferentes (dos hermanas) e hicieron una vida relativamente normal: lograron hacer sus vidas gracias a la diferenciación, cada uno tenía su historia, su pareja, su libertad, sus momentos de intimidad, de soledad. Pudieron vivir lo más sanamente posible porque supieron trabajar la diferenciación. Es una historia, la de los hermanos japoneses siameses, muy instructiva. Y yo diria hasta que muy facinante.

Hay muchas parejas que viven en estado siames.

El poder amar y entender a la otra persona sin cadenas, sin condiciones, en toda libertad es tambien libertad emocional. Y si quieres ayudar a tu projimo en la base tiene que haber esta libertad emocional porque si no la hay no puedes ayudar. Esta libertad es como un espacio sagrado dónde la energía del amor puede estar, libre y suelta y con toda su fuerza. Sin libertad el amor no tiene fuerza. El amor necesita libertad y necesita entendimiento. Madre Teresa pudo dar amor porque sabía lo que estaba pasando y a la vez porque era conciente hasta donde su amor podía llegar.

Daniela, es verdad que yo no me siento lejos de vosotras. El espacio no existe.

Un besito,

Anónimo dijo...

El espacio si existe, aunque mental y emocionalmente nos podamos sentir muy cerca de personas que están lejos físicamente, o muy lejos de personas que están a nuestro lado.
En cuanto a lo que dices de la diferenciación, estoy de acuardo. Lo contrario es estar confundido, depender emocionalmente de otro, no estar separad(simbólicamente). En ese caso se necesita al otro más que se le ama.
Yo creo que eso lo consiguen pocas personas, las que son maduras de verdad, entre las cuales no me encuentro, aunque me gustaría.
Besos.

Lydia dijo...

Adela, no creo que sea muy complicado trabajar la diferenciación. Cuando trabajé como trabajadora social en un barrio muy desmunido y con mujeres con problemas solo cuando me pude diferenciar de ellas pudimos juntas crear un centro comunitario. Y esta diferenciación se hizo por si misma, con un poco de trabajo interior. Lo complicado es cuando tienes que diferenciarte de alguien que quieres mucho, tu marido o tus hijos, esto es más dificil pero leyendo sobre el tema, educandose (se trata de una educación despues de todo), uno puede lograr pequeños milagros. Milagros para uno mismo y para los otros. Y poder llegar a ser todos un poco mas felices.

Que pases un buen domingo!

Un abrazo,

Daniela dijo...

Adela ¿Qué es ser madura de verdad?
Lydia, estoy de acuerdo con lo que dices respecto a la "diferenciación". Es un término que potencia la independencia, la valoración, la seguridad, la individualidad...sin embargo no es excluyente. Pero esto parte de la base de un autoconocimiento y de una valoración personal mayor, de otra forma no es posible.
Leyendo, que casi acabo el libro de Rosa Montero (Me ha resultado interesantísimo) es muy fácil encontrar en estas mujeres la carencia del autoafecto o amor propio. Como vivientes de una época, no absolutamente pasada lamentablemente, en que la subordinación era implícita al genero, nos dan en su mayoría cuenta de la "no diferenciación" y hacen de sus vidas una apología a la tragedia. Mujeres tan brillantes, tan creativas, tan admirables intelectualmente, abatidas por la sociedad y la ¿inmadurez?
Lydia el libro comenta viente historias, seguro conoces muchas más.
Cariños.

Anónimo dijo...

Hola compañeras.
Perdonar mi ausencia de unos cuantos días, por varios motivos, pero de nuevo aquí estoy para disfrutar de esta compañía.

He estado durante un rato leyendo vuestras últimas reflexiones y veo que hemos entrado en conversaciones muy profundas y muy interesantes.

El tema de la diferenciación me parece muy interesante, pero al igual que Adela opino que es muy difícil y creo que analizando un poco mi situación digo lo que Adela. Pero bueno, es importante pararse a veces a reflexionar y recapacitar. Me ha gustado mucho las aportaciones.


Lydia, sólo saludarte y desearte que tus propósitos al irte a vivir a ese lugar maravilloso se vayan cumpliendo.

Chicas, cómo se nota que estais de vacaciones. Hay mucho movimiento en el blog. Eso es fantástico.

Me gustaría comentaros acerca del último libro que he leído. Se titula " El olvido que seremos " de Hector Abad. Lo leí justo antes de No hay cielo sobre Berlín. Habla de la relación con su padre que fué Hector Abad, colombiano, gran defensor de los derechos humanos y la igualdad social en esa sociedad, que murió asesinado en Colombia. Cuenta la historia de la relación personal desde la infancia con su padre y también de la situación en la que vivió Colombia en los años sesenta a los ochenta. Me ha parecido muy interesante porque recorre la historia reciente de Colombia y como no había leído nada me ha resultado muy enriquecedor.

También quisiera destacar de este libro que me parece una historia de amor de un hijo con su padre contado ( a mi parecer ) de una forma sencilla, como me gustaría a mí ser capaz de hacerlo.

Bueno compañeras, ya seguiremos escribiendo.

Un besote.

Pili

Teresa dijo...

Hay que ver lo que se ha movido el blog en estos días que he estado fuera. Adela, yo también estuve en La codosera el sábado pasado.
Después en las lagunas de Ruidera, muy recomendable.
He leído vuestras reflexiones y hay que meditar para responderos.
Saludos Lydia, estamos contigo en espíritu.

Teresa dijo...

¡¡¡¡horror!! había escrito un testamento largo y al publicarlo se fue y se perdió. Lo siento pero ya lo inteteré en otro momento porque me he quedado sin ganas. ¡ qué rabia!

Daniela dijo...

Hola amig@s bloguer@s:
Ando literalmente andando caminos de cuentos, cosa que es muy agradable, porque estoy viviendo la magia día a día.
Teresa, vaya con la perdida, espero las ganas de volver a escribir ese testamento regresen pronto.
Sigo dando vueltas al papel femenino en la historia, sigo rescatando mujeres valiosas del anonimato, sigo deslumbrándome de sus capacidades intelectuales tan poco valoradas y sigo sorprendiéndome de sus dependencias afectivas.
Pili, Adela, ¿por qué creen que es tan difícil la diferenciación?
Teresa, ¿qué opinas?

Anónimo dijo...

Hola a tod@s.
Me alegro de leer cómo disfrutais recorriendo caminos. Yo aún no he salido, pero disfrutando de mi casa y de la lectura de Proust, ¡joder cómo escribe!!!.
Daniela, la pregunta que planteas no es simple de responder, podríamos estar hablando de ese tema horas y desde muchos enfoques diferentes. Pero bueno, por decir algo, yo creo que la capacidad para diferenciarse tiene mucho que ver con haber tenido una buena experiencia de fusión al principio de la vida, con las primeras relaciones que establecemos en la primera infancia. Con cómo se tramitan (junto con las personas que nos ayudan a crecer) afectos y experiencias de omnipotencia, ambivalencia, autonomia, separación-individuación, rivalidad... Y con cómo todo eso se trabaja a nivel personal cuando uno ya es mayor. Y tiene mucho que ver con la autoestima, con el valor y el amor a uno mismo.
No me quiero extender más, pero no te quería dejar con la pregunta en el aire Daniela.
Besos.
¡Joder cómo escribe Proust!

Lydia dijo...

Adela, estoy enteramente de acuerdo contigo sobre la diferenciacion. El primer trabajo que hay que hacer es a nivel de la autoestima. Cuando recuerdo la historia de los dos siameses japoneses, lo que resaltaba de ellos era una fuerte diferenciacion a nivel del caracter, y mucha autoestima. Piensa que se enamoraron los dos con dos mujeres diferentes, tuvieron relaciones sexuales cada uno con su mujer, tuvieron momentos de intimidad, de cariño o de pelea. Lo que pasa fué lo siguiente: cada uno respetaba el espacio intimo e individual del otro. Ejemplo: el lunes era el dia que uno de ellos decidia por si mismo lo que tenia que hacer durante el dia, el lunes el vivia su vida mientras su hermano siamés "desaparecia". El martes era el dia del otro hermano y así succesivamente. Esta capacidad de diferenciarse es absolutamente maravillosa. No crees? Me encanta la historia de estos dos hermanos japoneses que tuvieron el coraje de vivir cada uno su vida como se les antojaba, libres, fuertes, y que se respetaban entre ellos. Cuantas parejas tendrian que aprender de ellos.

Ya te dije... Proust, junto con Virginia Woolf, son los mejores. En todo caso son mis preferidos. Por supuesto Virginia Woolf cuando descubrió a Proust se quedó maravillada, como tú, y dijo JODER! que escritura tan poco convencional, que manera tan nueva de ver la novela, algo casi experimental...!



Un beso,

Anónimo dijo...

Hola a todas.

No he tenido oportunidar de contestar a la pregunta de Daniela aún, pero aquí estoy. He reflexionado mucho en los últimos días sobre la diferenciación y mi relación personal con mi pareja, y con los demás.

Estoy de acuerdo con lo que decís, pero yo en mi vivencia personal aportaría algo que no habeis comentado y que a mí me ocurre. Y es que cuando decides vivir en pareja y se empieza a COMPARTIR un tiempo, un espacio, unas tareas, unos descansos, ..... se empieza a dar de uno mismo al otro. Y es cuando uno empieza, no a agradar que es otro tema, sino a hacer un camino junto a alguien. En ese momento es cuando se puede llegar a descubrir un espacio en común y olvidarse de ese espacio individual, o incluso tenerlo. Pero la dependencia yo creo que existe a nivel emocional, de pensar, de sentir, de experimentar, de comprender,.. de tantas cosas, que se hacen en ese espacio común con el otro que hace que nos olvidemos de uno mismo.

No sé si he explicado correctamente lo que quería decir, pero ya sabeis que yo hablo más que escribo.

Bueno, ya seguiremos comentando.


Ahora estoy leyendo Los buscadores de conchas de Rosamunde Pilcher, Alguna lo ha leído? He empezado, pero me empieza a gustar.

Chao chicas.

Pili

Daniela dijo...

Querida Pili:
Es cierto que el compartir enriquece los espacios y los engrandece. Incluso se comparte la indiviadualidad y de esa forma se llega al todo.Es una palabra tan bella "compartir".
He terminado con Historias de mujeres, pero dejaré pendiente la biografía completa de varias.
Ahora estoy con viaje a Ixtlán de Carlos Castaneda, es un realismo mágico muy sugerente.
Cariños mosqueteras.

Lydia dijo...

Daniela, yo propuse a Carlos Castaneda como lectura en el club y el director dijo que no! que era un libro demasiado filosofico. Y es así que a veces en el club se han leido libros muy poco filosoficos y bantante malos.

Daniela dijo...

Lydia, viaje a Ixtlán es un libro alucinante, me gusta muchísimo. Lastima que no se haya leído. No es fácil su lectura, hay que quedarse en la palabra y por supuesto reflexionar, pero eso es lo bueno de este libro, que te obliga a eso. De otra forma pude ser tomado muy livianamente.
Sé que son cuatro libros de los cuales me recomendaron este, por que el autor hace una recopilación de lo anterior.
A mí me gustan mucho esta clase de lecturas, supongo también qu eno son del gusto de muchos lectores, y tal vez estes de acuerdo conmigo cuando digo que la humanidad huye a la magia que nos rodea.
Cariños blogueras.

Anónimo dijo...

Vaya, vaya. Ahora empiezo a comprender ese interés que tenía Daniela con su maravilloso Galeano en El libro de los abrazos. Cuando lo lees es cuando te comprendemos Daniela. Qué maravilla! Qué manera de reflexionar y de hacerte parar a reflexionar. Porque hay libros que no te llevan a ello, pero este sí. Pero no sé si estareis conmigo quienes lo hayais leído en que es para leerlo poco a poco, como saboreándolo. Hoy unas páginas sin prisas, mañana otras.Es fantástico. Gracias Daniela. Ya me lo he pedido en la librería.

Un abrazo.

Pili

Daniela dijo...

Pili!! Te has rendido a los abrazos de Galeano, ¡complicada situación! porque ya no querrás escapar de ellos.
Me alegro muchísimo que te haya gustado, cuando quieras puedo dejarte algo más de él.
Y tal vez algún día no muy lejano podamos leer a Galeano en el club...sería muy bueno ¿verdad?
No puedo recistir el poner un trozo de "cuatro frases que harán crecer la nariz de Pinocho" de Galeano por supuesto!! dedicada la última a la naturaleza y dice así:

"La naturaleza está fuera de nosotros
En sus 10 mandamientos, Dios olvidó mencionar a la naturaleza. Entre las órdenes que nos envió desde el monte Sinaí, el Señor hubiera podido agregar, pongamos por caso: "Honrarás a la naturaleza de la que formas parte". Pero no se le ocurrió. Hace cinco siglos, cuando América fue apresada por el mercado mundial, la civilización invasora confundió a la ecología con la idolatría. La comunión con la naturaleza era pecado. Y merecía castigo. Según las crónicas de la Conquista., los indios nómadas que usaban cortezas para vestirse jamás desollaban el tronco entero, para no aniquilar el árbol, y los indios sedentarios plantaban cultivos diversos y con períodos de descanso, para no cansar a la tierra. La civilización que venía a imponer los devastadores monocultivos de exportación no podía entender a las culturas integradas a la naturaleza, y las confundió con la vocación demoniaca o la ignorancia. Para la civilización que dice ser occidental y cristiana, la naturaleza era una bestia feroz que había que domar y castigar para que funcionara como una máquina, puesta a nuestro servicio desde siempre y para siempre. La naturaleza, que era eterna, nos debía esclavitud. Muy recientemente nos hemos enterado de que la naturaleza se cansa, como nosotros, sus hijos, y hemos sabido que, como nosotros, puede morir asesinada. Ya no se habla de someter a la naturaleza, ahora hasta sus verdugos dicen que hay que protegerla. Pero en uno u otro caso, naturaleza sometida y naturaleza protegida, ella está fuera de nosotros. La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo"

Lydia dijo...

A mí Galeano me gusta mucho y leí, cuando salió, sus "Venas abiertas de America Latina". Lo he escuchado en entrevistas, me parece que es un gran poeta y un buen escritor. Lo unico que me molesta un poco de él es cuando habla de los pobres y de la miseria, cuando habla de la Globalización y del desastre de esta, desde su casa, que es una mansión magnifica, desde su bien estar y su opulencia material. Me molesta. No tengo nada en contra de la opulencia material ni de las mansiones inundadas de obras de arte, pero preferiría ver a Galeano hablar de la miseria humana, de la pobreza, de la tortura, digo, preferiría verlo hablar de todo esto sentado en un lugar más simple, más humilde. Menos personal, a ver si me hago entender, más anonimo. Porque es un poco cinico hablar de los pobres cuando estas rodeado por riquezas materiales. Lo digo por Galeano pero lo digo tambien por toda persona que actua de esta manera. No me cuadra.

Teresa dijo...

Los libros que leemos en el club los elegimos entre todos y , en último caso, es el que se puede conseguir en el préstamo.
Hay infinidad de autores maravillosos que podemos leer y que, seguro, leeremos, paciencia, poco a poco. Además de un libro se va a otro eso es lo maravilloso.
Todavía no he leído a Galeano. Ahora estoy interesada en biografias y quiero leer alguna biografía de las mujeres que hemos leído en el librito de este mes.
Daniela ya no me acuerdo lo que había escrito y me parece interesante el tema que habeis comentado. Yo diría ¿está reñida la individualidad con la pareja? ¿se puede vivir compartiendo y al mismo tiempo siendo uno mismo.?
Mi respuesta: rotundamente si, porque el compartir es una decisión tuya, decides vivir con alguien, compartir una casa, el dinero, poco o mucho, el tiempo, las aficiones, las enfermedades, los viajes, los disgustos, etc. y lo que no decidas compartir, pues el otro lo debe respetar igual que tú. No es fácil, para mí es sobre todo voluntad de querer, tú quieres porque quieres. Desde esa óptica siempre serás libre.

Lydia dijo...

No estoy convencida, Tere, de que los libros que se eligen se decidan entre todos. Y el libro que yo propuse de Castaneda estaba disponible para los clubs de lectura. Lo que yo critico es el hecho de que alguien diga que el club "no está preparado" para leer cierto libro. No me importa que no se lea, despues de todo, a Castaneda, este no es el caso. Pero que alguien decida lo que se puede o no leer.

Yo nunca elegí de leer, para poner un ejemplo, a las Filipinianas. Ni a Melocotón en Almibar. Ni nadie del club.

Hay que aceptar las criticas en un club de lectura porqué criticar es importante si quereis que un club avance y evolucione. Si todo el mundo dice si sin nunca decir nada, bien apañado estará el club.

Es interesante leer a muchos libros, es cierto y descubrir varios autores. Ahora bien, hay autores que no merecen la pena ser conocidos porque no tienen talento. O ya no pueden ser actualizados.

Si alguien propone una lectura hay que tenerla en cuenta y no simplemente decir no. Esto es democracia. Luego, que la gente decida si se lee o no.

Daniela dijo...

Ausente por motivos laborales, había leído las entradas desde hace unos días, pero no encontraba el tiempo para responder. Lydia, con respecto a Galeano, te responderé básicamente la forma en que yo veo la situación.
Para mí existe una diferencia vital entre el “ser y el tener”, y creo que es justo “tener “(todo lo material que se pueda disfrutar en esta vida y que nos sea necesario y pertinente).
Creo también que es justo luchar por que todas las personas “tengan” los innumerables beneficios que lo material aporta; luchar por que exista el derecho a la opción y el respeto por el trabajo y por los justos beneficios que este pueda aportar.
Creo también que es muy válida la opción de los ascetas o de cualquiera que haya optado por vivir con lo mínimo, incluso la mendicidad, lo cual en ningún caso es sinónimo de bondad.
A mí me gustaría Galeano en la “opulencia de su mansión” (no he tenido el placer de verlo y escucharlo en su domicilio, siempre ha sido en entrevistas en cafés, salas de conferencias, congresos, mitin, estudios de televisión o de radio…), como podrías gustarme tú sentada en la comodidad de la tuya… ¿eres lo que eres o eres lo que te adorna?
A Galeano le adorna una casa cómoda (Gandhi también tenía una casa muy cómoda, seguramente una mansión vista desde los ojos de los pobres que le rodeaban, muy grande y muy llena siempre de gente), le adorna un buen auto, le adorna un buen sueldo… ¿es mucho o poco lo que tiene? ¿Y si le quitamos todo eso, que queda?
Queda Galeano, un buen hombre, un luchador, un justo, un imprescindible, un fuego de esos que arde con tal fuerza la vida que no puedes mirarle sin pestañear.
No necesito que se desnude, ni que se despoje para sentirlo mejor persona, sólo necesito que su lucha sea justa porque necesaria ya lo es. Me resultaría cínico verlo hablar del derecho de los desposeídos de derechos desde la humildad, porque ¿Cuál vendría a ser su discurso? ¿Yo lucho para que est@s tengan aquello que yo mismo rechazo o escondo?
Si lo justo es tener aquello que me he labrado, si lo justo es que el fruto de mi esfuerzo sea evidente y no una ilusión o una esperanza ¿Por qué esconder lo logrado? ¿Por qué mostrarse hipócritamente en la carencia si su esfuerzo y talento ha sido recompensado por lectores como yo?
Además este hombre que con sus palabras reivindica a los millones y millones de personas pisoteadas en este nuestro mundo, se está jugando algo invaluable minuto a minuto. Su vida. Menos que pensar que pueda disfrutar de la comodidad de su hogar y junto con agradecerle el que siga en la lucha, no puedo.
Contra la opulencia y las mansiones llenas de obras de arte deberías tener mucho, siempre que estén habitadas por los y las succionador@s de la vida, por aquell@s que gozan de su disfrute en las espaldas de los obreros y obreras que dejan su vida por miserables pagos. No es el caso de Galeano.
Con respecto a los libros leídos o no, creo que el club es una herramienta para el lector, pero afortunadamente no es la única. La lectura en un grupo, los comentarios, los matices que cada cual aportan es lo que enriquece al club (más que los libros en sí, que pueden ser un terreno demasiado subjetivo, si no recordemos lo sucedido con el Festín de Babette y todos los comentarios que suscitó de una riqueza muy variopinta y también como se ha dejado ver en las opiniones vertidas respecto a otros libros que hemos leído. Yo no olvido el que haya habido gente en el club que no gustó de Quiroga o de Neruda, algo que no era capaz de concebir, pero que ya ven, he aprendido). Es cierto que hay muchos autores que me gustaría se leyesen dentro de este marco, pero si no es así, al menos utilizar este blog para dar cuenta de nuestros gustos y opiniones puede hacer que de forma privada podamos disfrutar de valiosas lecturas .
Un abrazo mosqueteras y discúlpenme por prolongarme en el texto.


Frase del mes

Alguna vez a lo largo de la vida, quizá ya de mayores, rebuscando en la despensa, un aroma regresa a nosotros y entonces reverdecen los recuerdos de aquel tiempo primitivo. La melodía que hace llorar a la anciana. El dolor que nos une. Quién ha perdido un hijo los ha perdido a todos.
Jesús Carrasco " La tierra que pisamos"